- Sobre la media hora, cuando canta con profundo sentimiento al dueño de una pequeña discográfica reacio a grabarle un disco. Vemos a un Joaquin Phoenix de gesto hosco y amargo, pero que sabe resultar atractivo desde ese aspecto, cantando en una entonación animada y melancólica a la vez.

- La presencia de Reese Witherspoon agrada, desprende carisma y ternura a partes iguales. Uno de los aciertos del filme.

- En cambio, la parte negativa para mi es la poca trascendencia con la que es abordada la relación de Johnny con sus amigos y compañeros de la música, me parece insustancial, pues no hay ningún personaje secundario elaborado.

- Logra ofrecer un enfoque creíble sobre los efectos negativos de las drogas y como pueden llegar a arruinar la vida de una persona, la soledad y el delirio al que lo empujan. Sin alardes morbosos, resulta veraz, asimismo se percibe la desesperación del adicto al ser consciente de que la droga solo produce sufrimiento. Me he fijado que en todas las películas la abstinencia está retratada como un proceso que la persona afectada siempre realiza en soledad.

- La insistencia que vemos por parte de Johnny Cash hacia la cantante podría rozar el acoso según algunos, fueron pedidas de mano nacidas de la desesperación y la necesidad más imperiosa, algo poco elegante y caballeresco, no obstante me gustó que acabasen juntos.

- El instante final me parece muy acertado por su sutileza, la tregua no oficial que se dan el padre y el hijo es mostrada de una forma muy soterrada, pero con la claridad justa y suficiente para que le llegue al espectador. Difícilmente se me ocurriría un momento más alto y emotivo en el que cerrar la película.