Pues sí, suena raro, hace daño hasta decirlo pero suscribo lo que dice un compañero de crítica que alega que aunque el cine español le gusta esta película no, de hecho la elegí ver porque aún sigo impresionado por la gran actuación de Antonio en 'Que Dios nos perdone', cinta que revisé recientemente, manteniéndose intactas mis grandes impresiones del primer visualizado.

Ya desde el principio se desata la catarata de episodios ridículos. El personaje de Antonio de la Torre está diseñado de manera tosca y exagerada, casi desganada, a mi al principio su comportamiento tampoco me parece de psiquiátrico, pues preparar el desayuno y hacer las tareas de la casa no lo encuentro tan demencial. Supongo que habrá sido un guiño muy poco disimulado al costumbrismo español de toda la vida, pero con poca gracia, sin pizca de realismo ni de sutilidad. Vamos que se nota que es un chiste malo y además mal contado. Es cierto que la peli tiene un par de chispazos pero eso lo atribuiría al talento del intérprete antes que a un guión inane (grotesco y lamentable el episodio del vendedor de pisos, la idiotez de Mota digna de tebeo infantil tampoco la aguanto, además para colmo tiene demasiado protagonismo). La fotografía de exteriores es forzada, si en otros filmes la introducción de pasajes urbanos madrileños queda muy bien, en este caso resulta cargante e impostada. En resumen, una película absurda y poco inspirada, del montón malo por mucho que se la pretenda etiquetar de cine de autor español.