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Voto de El Extranjero :
6
21 de julio de 2019
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estoy de acuerdo con el usuario que señala que las historias de los personajes son buenas pero que la película no las sabe desarrollar, por lo que hay tramos en los que el espectador pierde el interés.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
No obstante el dramático final supone un punto de inflexión en todas las tramas, la carencia de concesiones hacia el espectador que demuestra el filme, dejándole en un estado de incertidumbre al negarle un posible final complaciente eleva notoriamente el resultado definitivo.
Se podría sentenciar que la película es una radiografía del fracaso, pues muestra a personajes que por una serie de causas han sido marginados y olvidados, o que directamente nunca conocieron el éxito, resultando el personaje del hombre mimo el más fascinante por su forma de ser, expresarse y concebir la vida. Emilio Gutiérrez Caba también me llamó la atención para bien, al igual que la observación del decrépito feriante al respecto del hallazgo del deprimido cantante eslavo muerto: "Para empezar a estar tienes que dejar de existir". Y es verdad, nadie le hacía nunca caso al nostálgico apesadumbrado, que no dejaba de lanzarse a la botella con la intención de capturar un quimérico halo de bienestar al que seguir aferrándose.
Se podría sentenciar que la película es una radiografía del fracaso, pues muestra a personajes que por una serie de causas han sido marginados y olvidados, o que directamente nunca conocieron el éxito, resultando el personaje del hombre mimo el más fascinante por su forma de ser, expresarse y concebir la vida. Emilio Gutiérrez Caba también me llamó la atención para bien, al igual que la observación del decrépito feriante al respecto del hallazgo del deprimido cantante eslavo muerto: "Para empezar a estar tienes que dejar de existir". Y es verdad, nadie le hacía nunca caso al nostálgico apesadumbrado, que no dejaba de lanzarse a la botella con la intención de capturar un quimérico halo de bienestar al que seguir aferrándose.