Esta película incide en que los problemas de pareja provienen de la monotonía, del aburrimiento, de la carencia de acontecimientos impactantes o sobresaltos. En cambio, en la adversidad, en la contrariedad o en situación de peligro de muerte, la alianza, la unión se fortifican, pues hay un motivo, una aventura y eso resulta emocionante/excitante.

Me he partido el culo con esta película. Es muy entretenida, aunque te desliza la postura social actualmente imperante: el hombre es un ser mucho más abyecto que la mujer, necesariamente más rencoroso y cruel, en contrario que la mujer es mucho más noble. Si bien es cierto que el sentido de la compasión en la figura femenina es intenso y arrebatador cuando se manifiesta, sobraba por completo que la película nos lo quisiera evidenciar a gritos de esta manera chusca, en la escena en la que Noomi Rapace evita que violen a su marido. La sensación de que eso ha sido una reivindicación gratuita solo hubiera sido más poderosa si hubiese aparecido un letrero con luces de neón anunciando: LAS MUJERES SON MEJORES. Obviamente, para que el impacto sea más notorio y contundente, instantes antes de aquello el marido ha tenido que expresar su jubilo ante el hecho de que pensaba que la que iba a ser violada su mujer. Ojo, no es una mala escena (o a lo mejor soy yo el que quiere conceder el beneficio de la duda cuando resulta demasiado obvio, tanto me ha entretenido este disparate nórdico que por un momento me quiero erigir en su fanático representante) pero como nos cargan con el feminazismo abusivo y desmedido día sí y día también, los que no queremos vernos manipulados por las modas o tendencias vamos ya con la escopeta cargada y con el dedo en el gatillo, por si las moscas, no vaya a ser que nos quieran meter más propaganda. Y cuando alguien se vuelve paranoico (en este caso sería por el tozudo empeño de no ser roído y devorado por los defensores (y asalariados) de las políticas e inclinaciones del momento) pues ve enemigos donde no los hay. Y este podría ser el caso.

Ahora en serio, el cast de los presos es inmejorable. El actor que hace de nazi y el tío que lo dobla al español son lo más. El maricón, más de tres cuartos de lo mismo. Gran caracterización. El bigotudo jefe tiene buena base pero daba lugar a ser un personaje más desarrollado, ya que el actor tiene presencia. Pero no me puedo despedir sin mencionar al renqueante abuelo, que se caga en todas las moderneces y al que la generación actual les parecen unos blandengues y amanerados todos porque lo tienen todo hecho y no saben lo que es sufrir una guerra. No le gustan ni los maricones ni los coches eléctricos y con la recortada sigue manteniendo un nivel excepcional.

La película es una parida que roza lo surrealista, tiene un estilo de enfocar el gore que se acerca peligrosamente al friquismo de películas tipo 'Zombis nazis' (entre los antecedentes del director), pero se queda en la raya y prefiere hacer reír al espectador a través del ingenio y no solo a raíz de salvajadas cada cual mayor que la anterior, escupidas sin orden ni criterio alguno.