Esta entretenida película se conforma con un 5'9, mediocre nota para una producto que logra entretener en todo momento. La primera sensación que se tiene al ver esta película, es que mola. No te pones a pensar en otras como 'La ventana Indiscreta', disfrutas de lo que ves ahora. El argumento y el reparto desprenden simpatía, el ambiente típicamente yanqui también resulta agradable de ver. Pero sobre todo está David Morse que produce escalofríos cada vez que interviene en escena. Su frialdad, su manera de hablar, su quietud, lo convierten en un personaje magnético. Lo cierto es que después de esta película empecé a seguir más de cerca el nombre de David Morse y la verdad es que solo me he llevado alegrías como '16 calles' o 'La Roca'. Me parece un gran actor.

En cuanto a la película, se desarrolla muy bien, de una manera que mantiene enganchado al espectador en todo momento. El final ha podido ser mejorable y mucho más apoteósico, pero el que hay tampoco está mal. Sí, un 9 me parece la nota más adecuada, teniendo en cuenta lo que disfruté viendo la película por primera vez.