El argumento trata sobre una parada cincuentona que se enamora de un obrero de carácter retraído. Me acerqué a esta película, por los antecedentes sarcásticos de los dos actores protagonistas, me esperaba algo divertido, pero ya nada más empezar se percibe una inocua inocencia de cuento infantil, como un mundo aparte, en el manera de la que están narrados los acontecimientos. Trata de ser graciosa, pero no conecto con el humor, en su mayoría me parece muy malo y anticuado. Por ejemplo dos personas no mantienen un diálogo hablando cada uno sobre lo le interesa a él sin que eso se vea violento desde fuera, y no cómico, como propone la película. Por otro lado, no percibo realismo en la historia, la mirada sobre la vida de esta señora es presentada con un exceso de ligereza, despreocupación y condescendencia, lo cual hace que por un lado no interese, y por otro, que lo que te están contando adquiera las dimensiones de algo totalmente absurdo, disparatado y forzado que de una historia presuntamente realista de adultos que viven en un mundo de responsabilidades. O dicho de otro modo, es tan mala, que no es capaz de hacer que el espectador despegue los pies de la Tierra y se deje llevar por la ficción.

La constante voz en off molesta y le da a esta sucesión de acontecimientos incómodos e inverosímiles (la gente sencillamente no se comporta así) y diálogos anodinos, un aire más insufrible aún si cabe. No me ha gustado nada.