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Voto de El Extranjero :
5
7,0
16.871
Romance. Drama
Nueva York, año 1870. Newland Archer (Daniel Day-Lewis), un caballero de la alta sociedad neoyorquina, está prometido con May Welland (Winona Ryder), una joven de su misma clase social. Pero sus sentimientos cambian cuando conoce a la poco convencional prima de May, la condesa Olenska (Michelle Pfeiffer). Desde el principio, defenderá la difícil posición de la condesa, cuya separación de un marido autoritario la ha convertido en una ... [+]
17 de julio de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los mejores momentos son en los que comparten escena Olenska y él, aunque opino que ella no presenta un look que la saque todo el partido a su atractivo natural, y que este es uno de los roles menos interesantes que le he visto hacer a Daniel. El final me ha parecido especialmente doloroso, pero la película larga y pesada, con unos tramos más interesantes que otros, pero en general, de ritmo poco fluido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
"¿Existe algún país, lugar, en el que uno pueda ser feliz a espaldas de sus amigos?"
La principal virtud de esta película es la reflexión acerca de la libertad, necesaria en cualquier situación y etapa de la vida para la felicidad. Su privación conlleva al sufrimiento, soterrado y olvidado, pero que tarde o temprano halla válvula de escape, haciéndose notar con un dolor insoportable (podía verla y ya era libre, "¡tenía solo 57 años!", pero se sentía anulado, por el tiempo perdido, por su cobardía y falta de carácter, y por el entorno, que lo hizo ser así).
Winona en realidad no lo amaba, solo lo quería hacer permanecer a su lado, atarlo, manipularlo, privarle de su libertad, es decir, identidad. Justificaciones como que lo hizo por 'un bien superior' no sirven, las vidas y los sentimientos ajenos no pueden ser dispensados como fichas de ajedrez.
En verdad pienso que ellos tampoco hicieron lo posible por sacar su amor adelante, disponiendo de medios como es el caso. El temor, obviamente omnipresente ("¡Te fuiste para estar a salvo de amarme!", le recrimina a Pfeiffer en un momento del filme, aunque él tampoco hizo nada por liberarse).
La sensación de que el sentimiento fuera tan intenso solo porque era un amor utópico es alimentado por el simple hecho de que desgraciadamente así es la naturaleza del ser humano, que acostumbra a desear algo exactamente hasta el momento en el que lo obtiene. Vayan ustedes a saber cómo habrían acabado en el caso de casarse, ¿quién puede asegurar que no se acabasen tirándose los trastos a la cabeza? Se me viene a la memoria la brillante y cruel 'Lunas de hiel'.
Analizando esta película desde la postura de una persona creyente, ¿qué conclusiones se pueden sacar? ¿Para qué y por qué es todo esto? ¿Él pecó de cobarde y ahora estará el resto de su vida pagando por ello, sufriendo hasta el fin de sus días? ¿No es acaso un castigo desmedido, permitir que un hombre se arrastre por la vida, de la misma manera y con el mismo dolor que un ser lisiado por el asfalto en medio del desierto? ¿O esta historia acaso no es tan realista y la dramatización en la vida no llega a esos niveles, o soy yo el que encuentra esta historia más dramática de lo que realmente es, y a lo mejor para la vida de una persona tan solo representa un trago amargo más, que tarde o temprano se digiere?
O si vemos el planteamiento desde otro punto de vista. Y es que el ser humano siempre se ha caracterizado por llorar cada vez que no consigue algo, del mismo modo que un niño cuando le privan de un juguete o capricho. Quizá sea un síntoma de inmadurez, que no le termina de abandonar a uno mientras este sea prisionero de sus propios deseos. Entonces, como estos crean cierto grado de dependencia, que tiende a aumentar (pues desear algo 'solo un poco' no es posible), quizá sea mejor no desear nada.
* La experiencia ganada en el campo de la vida me pide hacer una pequeña actualización, a fecha de 30 de noviembre de 2021, acerca de mi interpretación de la escena final. No borro lo que he escrito porque a su manera, tampoco son reflexiones totalmente desacertadas. Pero el hecho es que a día de hoy ya entiendo perfectamente si eligió no subir a verla, no es tanto por cobardía o falta de coraje, sino porque no quería volver a sufrir.
La principal virtud de esta película es la reflexión acerca de la libertad, necesaria en cualquier situación y etapa de la vida para la felicidad. Su privación conlleva al sufrimiento, soterrado y olvidado, pero que tarde o temprano halla válvula de escape, haciéndose notar con un dolor insoportable (podía verla y ya era libre, "¡tenía solo 57 años!", pero se sentía anulado, por el tiempo perdido, por su cobardía y falta de carácter, y por el entorno, que lo hizo ser así).
Winona en realidad no lo amaba, solo lo quería hacer permanecer a su lado, atarlo, manipularlo, privarle de su libertad, es decir, identidad. Justificaciones como que lo hizo por 'un bien superior' no sirven, las vidas y los sentimientos ajenos no pueden ser dispensados como fichas de ajedrez.
En verdad pienso que ellos tampoco hicieron lo posible por sacar su amor adelante, disponiendo de medios como es el caso. El temor, obviamente omnipresente ("¡Te fuiste para estar a salvo de amarme!", le recrimina a Pfeiffer en un momento del filme, aunque él tampoco hizo nada por liberarse).
La sensación de que el sentimiento fuera tan intenso solo porque era un amor utópico es alimentado por el simple hecho de que desgraciadamente así es la naturaleza del ser humano, que acostumbra a desear algo exactamente hasta el momento en el que lo obtiene. Vayan ustedes a saber cómo habrían acabado en el caso de casarse, ¿quién puede asegurar que no se acabasen tirándose los trastos a la cabeza? Se me viene a la memoria la brillante y cruel 'Lunas de hiel'.
Analizando esta película desde la postura de una persona creyente, ¿qué conclusiones se pueden sacar? ¿Para qué y por qué es todo esto? ¿Él pecó de cobarde y ahora estará el resto de su vida pagando por ello, sufriendo hasta el fin de sus días? ¿No es acaso un castigo desmedido, permitir que un hombre se arrastre por la vida, de la misma manera y con el mismo dolor que un ser lisiado por el asfalto en medio del desierto? ¿O esta historia acaso no es tan realista y la dramatización en la vida no llega a esos niveles, o soy yo el que encuentra esta historia más dramática de lo que realmente es, y a lo mejor para la vida de una persona tan solo representa un trago amargo más, que tarde o temprano se digiere?
O si vemos el planteamiento desde otro punto de vista. Y es que el ser humano siempre se ha caracterizado por llorar cada vez que no consigue algo, del mismo modo que un niño cuando le privan de un juguete o capricho. Quizá sea un síntoma de inmadurez, que no le termina de abandonar a uno mientras este sea prisionero de sus propios deseos. Entonces, como estos crean cierto grado de dependencia, que tiende a aumentar (pues desear algo 'solo un poco' no es posible), quizá sea mejor no desear nada.
* La experiencia ganada en el campo de la vida me pide hacer una pequeña actualización, a fecha de 30 de noviembre de 2021, acerca de mi interpretación de la escena final. No borro lo que he escrito porque a su manera, tampoco son reflexiones totalmente desacertadas. Pero el hecho es que a día de hoy ya entiendo perfectamente si eligió no subir a verla, no es tanto por cobardía o falta de coraje, sino porque no quería volver a sufrir.