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Voto de El Extranjero :
6
6,2
3.708
Drama
Un ex campeón de boxeo, que vive con su hijo pequeño, lleva una vida disipada, dedicada por entero a la bebida y al juego. Él desea cambiar, pero no puede. Sin embargo, cuando su mujer vuelve con él, el deseo de rehacer su vida con los suyos lo lleva a reanudar su carrera. (FILMAFFINITY)
25 de abril de 2019
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me pregunto hasta qué punto el conocer o no el final de esta historia radica en la valoración final de uno. Creo que bastante, porque aunque desde el principio la cinta se quedaba por debajo de mis expectativas, ese final supone una nota álgida difícil de ignorar.
Antes de pasar al spoiler, destacar la increíble labor de Faye Dunaway, una actriz que nunca me había gustado demasiado ni parecido excesivamente buena actriz (en muchos trabajos parecía trasladar su fama de intratable y caprichosa en los sets a los propios personajes resultando igual de detestable, 'Network', 'Thomas Crown', 'Bonnie & Clyde', que esa sí me gustó pero la actriz desprendía una frivolidad y prepotencia especiales en cada toma) aquí se muestra estupenda, con un personaje con el que apetece empatizar con ella y más atractiva que nunca a pesar de que aquí contaba con más años que en las anteriores tres. Bueno, ahora que me acuerdo en 'El borracho' también lucía una silueta muy atractiva frisando la cincuentena, probablemente uno de los últimos trabajos en los que se podía verla bien antes de que se destrozara la cara por completo... Bueno, que me voy del tema.
Antes de pasar al spoiler, destacar la increíble labor de Faye Dunaway, una actriz que nunca me había gustado demasiado ni parecido excesivamente buena actriz (en muchos trabajos parecía trasladar su fama de intratable y caprichosa en los sets a los propios personajes resultando igual de detestable, 'Network', 'Thomas Crown', 'Bonnie & Clyde', que esa sí me gustó pero la actriz desprendía una frivolidad y prepotencia especiales en cada toma) aquí se muestra estupenda, con un personaje con el que apetece empatizar con ella y más atractiva que nunca a pesar de que aquí contaba con más años que en las anteriores tres. Bueno, ahora que me acuerdo en 'El borracho' también lucía una silueta muy atractiva frisando la cincuentena, probablemente uno de los últimos trabajos en los que se podía verla bien antes de que se destrozara la cara por completo... Bueno, que me voy del tema.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Respecto al niño adopto una postura media, termina por no enamorarme por estridente y pesado pero tiene sus momentos buenos en los que desprende la entrañable inocencia y bondad pura propia de la niñez más precoz.
El padre. Buen personaje (en una película seria, no me refiera a alguna de en las que pueda participar ahora, de saldo, es raro que desentone) pero me falta algo de profundización, no le termino de entender. No tiene un duro, (bárbaro ese momento en el que se despierta de noche después de una noche de copas, se tira a por la cartera y comprueba que está vacía, ¡no sabéis la de veces que eso me ha pasado a mi!) gana a la ruleta 6.400$, que esa cantidad en los tiempos de entonces ojo, y se lo gasta todo en regalos a vecinos de la comuna y al hijo le compra un caballo por 6.000$. Vale que era un tío muy campechano y que a lo mejor así es como se hacían las cosas entonces, peeero... No sé, ¿no había algo más barato? Luego que si deudas, que si más bebida, más juego...
Y entonces llega el acto final en el que asistimos a un combate sorprendentemente bien filmado, mucho mejor que en algunas películas exclusivas del género. La realización de una secuencia de combate es buena, si aún sabiendo como va a acabar la película no puedes evitar presenciarla con emoción. Y contra todo pronóstico ganó. Yo pensaba que moriría en el ring (sabía que moriría por ese recopilatorio que hizo un reportaje de La Sexta 3 de las escenas más tristes de la historia del cine), pero no. Su victoria me recordó, en cierto modo, a otra igual de amarga que conseguiría un personaje interpretado por el mismo actor seis años después, en la inolvidable 'El tren del infierno'. Ambos consiguieron la última victoria de su vida, siendo este el precio a pagar. Aquí la muerte es a causa del dolor físico, en la de Konchalovski, del dolor mental, contraído a través de palizas y humillaciones las cuáles le habían convertido en un monstruo, circunstancia que finalmente hacía imposible al personaje seguir queriendo abrazar la vida.
El padre. Buen personaje (en una película seria, no me refiera a alguna de en las que pueda participar ahora, de saldo, es raro que desentone) pero me falta algo de profundización, no le termino de entender. No tiene un duro, (bárbaro ese momento en el que se despierta de noche después de una noche de copas, se tira a por la cartera y comprueba que está vacía, ¡no sabéis la de veces que eso me ha pasado a mi!) gana a la ruleta 6.400$, que esa cantidad en los tiempos de entonces ojo, y se lo gasta todo en regalos a vecinos de la comuna y al hijo le compra un caballo por 6.000$. Vale que era un tío muy campechano y que a lo mejor así es como se hacían las cosas entonces, peeero... No sé, ¿no había algo más barato? Luego que si deudas, que si más bebida, más juego...
Y entonces llega el acto final en el que asistimos a un combate sorprendentemente bien filmado, mucho mejor que en algunas películas exclusivas del género. La realización de una secuencia de combate es buena, si aún sabiendo como va a acabar la película no puedes evitar presenciarla con emoción. Y contra todo pronóstico ganó. Yo pensaba que moriría en el ring (sabía que moriría por ese recopilatorio que hizo un reportaje de La Sexta 3 de las escenas más tristes de la historia del cine), pero no. Su victoria me recordó, en cierto modo, a otra igual de amarga que conseguiría un personaje interpretado por el mismo actor seis años después, en la inolvidable 'El tren del infierno'. Ambos consiguieron la última victoria de su vida, siendo este el precio a pagar. Aquí la muerte es a causa del dolor físico, en la de Konchalovski, del dolor mental, contraído a través de palizas y humillaciones las cuáles le habían convertido en un monstruo, circunstancia que finalmente hacía imposible al personaje seguir queriendo abrazar la vida.