Y el caso es que todos querían colaborar. Los doce que viajaban en el tren querían darle su merecido al desgraciado desangrado en su lecho. Bien es cierto que sus motivos tenían, pero me parece una manera muy improcedente de actuar, ya que el marrón se lo comen todos. ¿Si estaban todos compinchados no sería más práctico haberlo planeado de tal modo que solamente uno o dos se mancharan las manos? Pues por lo visto no, porque al parecer todos tenían sed de sangre y ansia de matar en un plan que visto desde una perspectiva periférica da cierto juego (pues se ha fijado que los doce más al que los doce querían matar tuviesen un viaje en el tren para ellos solitos, practicamente, exceptuando al amigo de Poirot y a este mismo, que les aguó las intenciones, ¡vaya inoportunio!). Si bien he entendido, aunque no viajase Poirot, su amigo, el dueño del ferrocarril sí que realizaría el dicho viaje, por lo tanto sería el único viajero no implicado en el asesinato colectivo.

En cualquier caso el proceder en la narración es moroso, hay bastantes detalles pomposos y de relleno, sobre todo al principio, y no demasiado emocionante. Al menos, a mi parecer. Al ser un caso tan lioso, con tantas implicaciones sobre el pasado por parte de los presentes seguir el procedimiento de los interrogatorios, el esqueleto del grueso del filme, se hace más farragoso que estimulante. La trama de 'Diez Negritos', por ejemplo, la encuentro más inquietante.

Con todo Finney el que más me ha gustado, junto con la señora mayor. A Perkins no lo aguanto, parece que siempre esté haciendo el mismo papel. Curioso que 'porque la resolución sea muy compleja para explicarla' solo vaya a pagar el pato uno, que por cierto no se desvela quien.