El problema no lo veo ni en las actuaciones ni en la premisa, sino en un desarrollo que hace lo imposible para que te dejes de interesar por la película.

Gerard Butler ha sido de mi agrado desde que tengo uso de la razón. Su compendio entre cinismo, contundencia y crudeza, que caracteriza todos sus trabajos, siempre ha resultado ser un valor seguro frente a un buen número de caras insípidas que acostumbran a acaparar el primer plantel.

Gretchen Mol es el ejemplo más claro de lo que es un buen guión, los que hayáis visto la serie 'Boardwalk Empire' comparad aquel personaje que interpreta ahí con este.

Willem estaba de paso. De hecho da igual el tipo de proyecto en el que participe, el intérprete se encuentra en una fase de dulce madurez en el que parece imposible pensar que algo lo pueda hacer mal, hasta el punto de alimentar la impresión de que de tener unos minutos más de presencia, incluso con su personaje claramente menor, la película se hubiera llevado el cinco.