Es que no falla, película con chaval insulso y alelado que supuestamente presenta un CI normal pero luego parece que tiene un poco menos siempre tiene un seis y pico. Te la tragas y ¡sorpresa!, resulta ser el mismo rollo de tono infantil y buenista de siempre (de gracia e ingenio obviamente ni hablemos) y al que se le queda la cara de tonto es a ti.

Los tres o cuatro momentos que hacen gracia son muy buenos ("hola, me quiero suicidar" "rellene este formulario, por favor") pero no pueden contrarestar la otra insufrible hora y media. A lo mejor si se tiene menos de diez años uno podrá encontrar gracioso algún gag más, pero por lo demás es una película que no es capaz de cubrir ni las expectativas más bajas. Su apariencia de comedia con pinceladas de tono irreverente no puede ser más engañosa, pues el asunto se centra en un protagonista pardillo con todas las letras, al que ver y oír se hace demasiado cansino e insufrible. ¿Es su desazón existencial (genérica, urdida sobre motivaciones absurdas y estúpidas, realmente insustanciales e insignificantes; se ve que los guionistas se han devanado mucho los sesos) sobre lo que tenemos que fijarnos y a lo que aplaudir? Me ponen de los nervios los personajes de jóvenes que no pueden articular tres palabras seguidas sin titubear y cuando lo consiguen parecen ridículos, pero en cambio les cae bien a todo el mundo y por una serie de casualidades tienen alguna habilidad destacable o de pura suerte hacen algo por lo que se ganan la simpatía de todos y lo empiezan a ver cómo a alguien guay porque sí. En esta película hay una escena en la que vemos cómo el chaval 'invita' (por poco tiene que dictarle ella misma las palabras que tiene que pronunciar) a Emma Roberts a un concierto. La escena, como casi todas las que comparte el chico con ella son muy penosas...