El principal problema de esta película es que no tiene alma. Podrá tener cualidades que la conviertan en un material crónico con rigor, pero a mí me produce indiferencia. Y no es porque directamente reniegue de este género, como muchos estaréis pensando, pues cintas como 'Colegas' (1982) y 'El pico' (1987) de Eloy de la Iglesia sí que me han gustado. La diferencia es que esas obras del director vasco sí que inspiran, pues la manera de la que expone la vida de sus protagonistas marginales es cercana, más sentida, que logra que simpatices con los dichos personajes a pesar de su condición políticamente repulsiva. Digamos que Eloy se adentra más, trata (y bien que lo logra) de transmitir a los espectadores los valores de sus personajes, los dota de matices por los que estos se te antojen entrañables, eso sí, sin recurrir a la manipulación emocional, ni tratar de disimular la realidad ni un ápice. Son propuestas más directas y valientes, hasta el punto de ir más allá del simple entrenimiento. Incluyen pinceladas de suave crítica social que nos sitúan en el contexto de la época, pero sin recurrir nunca al maniqueísmo o al trazo grueso, indiscriminado. De hecho, caracteriza muy bien a todos de manera que hay una clara diferenciación entre cada personaje. En cambio, la propuesta de Jose Antonio de la Loma es mucho más plana y repetitiva, su relato es más impersonal: tan solo es una historia elaborada a base de secuencias que llegan a aburrir por redundantes y descafeinadas. Sus personajes tampoco me transmiten, si bien el protagonista Torete tiene cierto carisma, este no se explota, pues lo que predomina en el filme es el monótono devenir de los mismos acontecimientos en periodos cíclicos, e incluso perfectamente intercambiables entre sí. Su buena acogida por parte del público y la templada recepción de la crítica me imagino que se deberá al factor novedad, al hecho de que practicamente no existan antecedentes que tocasen ese aspecto social. Ante la ausencia de otros ejemplos, pues se dio por bueno este. Debo reconocer pero no viví en esos tiempos así que desconozco la realidad, pero 'Perros Callejeros' tampoco me parece un retrato histórico de gran valor como dicen algunos. Curiosamente, de la trilogía la que más me ha gustado es la menos conocida y la peor considerada, la tercera parte, que a pesar de ser igual de disparatada y extrema que las anteriores, (por ninguna causa concreta y por todo en general me resisto a tomarme en serio esta especie de biopic que aquí nos concierne) y de presentar los mismos elementos, aspecto, actuaciones, trama propia de disparate, etc. me parece la mejor, pues en esa sí hay una humanización de esos malhechores, cualidad que dota de interés a sus accidentadas andanzas.