La película cuenta con cosas buenas, por ejemplo, destacaría el aparatoso pero esforzado montaje de las pocas escenas de acción que hay y la química que se respira entre los personajes. En general están todos bastante bien pero yo como siempre me quedo con Pacino, al que se le ve particularmente inspirado, pues nos brinda una de sus interpretaciones marca de la casa, contenida y exaltada a la vez. Vamos, puedo asegurar que no desmerece en ningún momento a su complejo personaje, cuya esencia el crítico Richard Roeper ha sabido entender a la perfección. Probablemente el trabajo de Al sería lo mejor de la cinta sino fuera por los ingeniosos diálogos, los cuáles juegan un papel determinante en hacer que la intriga surta el efecto deseado en el espectador.

Considerando también la contundencia con la que es transmitida la tensión por el cinematógrafo, o la naturalidad que se aprecia en la coherente sucesión de las escenas, diría que los tres logros llevan el nombre de la misma persona en su autoría. Y es que como todos sabemos, el talento rara vez se manifiesta de forma aislada, si en una persona reside virtud artística, esta suele propagarse a distintas expresiones del arte. Por desgracia, la ineptitud también.

Que lo entiendo. Llega un momento, sobre todo a cierta edad, en el que a lo mejor lo que te importaba antes ya no lo hace de la misma forma. Los egos de juventud dejan de bullir, las motivaciones de antaño desaparecen y solo buscas cobrar lo más rápido posible para seguir manteniendo una existencia lo más cómoda y apacible. A Willis le pasará algo parecido, solo que a través de algunas declaraciones se infiere que aparte de la edad ha perdido por completo el amor a su profesión.

Me habré quejado en incontables ocasiones que Nicholson se haya retirado, pero pensándolo bien y si nos ceñimos a lo estrictamente cinematográfico es lo mejor de cara a mantener una imagen digna de actor legendario. Lo ha dejado en todo lo alto. El cameo que protagoniza en la última e infumable película del director de 'Mejor... imposible' fue por amistad y vino tres años después de su último trabajo importante. Si ves a las estrellas con las que aprendiste a amar el cine arrastrarse por las pantallas únicamente por dinero (aunque probablemente tu harías lo mismo y por mucho menos) se pierde la magia.