En general he encontrado la película aburrida, e indepedientemente de que la idea sea buena la puesta en escena es extraña, me parece difusa, los planos se alargan, la banda sonora desconcentra... en realidad no ocurre nada salvo de vez en cuando una pequeña y puntual insinuación que no resulta suficiente para que uno llegue a conectar del todo, pues las alusiones se entremezclan, se salta de un personaje a otro, y lo cierto es que uno no llega a empatizar y en ocasiones se pierde en la amodorrada atmósfera.

Brando. He leído que se alaba mucho su labor pero en lo que a mi respecta, salvo en el discurso en el que manifiesta lo que le emociona, estando a punto de revelar aquello que tiene que permanecer en secreto, lo veo desagradable y apagado, hasta feo, sin chispa (lamentable escena cuando maltrata al caballo). Los únicos que avivan algo el denso y moroso ritmo son Liz y el sirviente asiático.

El final, en el que Brando mata al soldado que le gustaba al verle observar dormir a su mujer, más que por enfado (que también) a mi me dio la impresión de que lo hizo porque pensaría que matándolo a él, mataría también a su obsesión, aquella que tanto aflige su existencia y que jamás será cumplida. Dicha hipótesis encaja más aún si tenemos en cuenta la condición de Brando y que ante todo tiene una imagen que preservar.

Otro fallo es que no se aclara el origen de la homosexualidad de Brando, ¿pulsión innata desde siempre (eso parece por como describe la 'vida del soldado') o consecuencia de la falta de afecto y amor en su relación con Taylor? ¿Surgió el llamado cambio de acera al enfriase su matrimonio o dicho impulso siempre estuvo ahí latente?