Historia de amor y drama en un futuro cada vez más cercano. Las personas cada vez son más individualistas y cada vez tienen más temor y dificultades para comunicarse y crear lazos fuertes con otras personas.

Theodore es el protagonista principal y trabaja como redactor de cartas de terceros, es decir, un intermediario que redacta para un destinatario lo que su emisor no es capaz de escribir profundamente. Theodore es un hombre sensible y capaz de analizar y comprender los sentimientos de aquellos destinatarios a los que escribe, pero con gran incapacidad para expresar sus propios sentimientos hacia las personas cercanas a las que ama. En este momento de su vida se encuentra en medio de un divorcio que le tiene sumido en una constante tristeza y vive encerrado en sí mismo, evitando cualquier contacto humano. Vive enganchado todo el día a internet y a una computadora, cuando sale del trabajo juega a videojuegos o utiliza chats para conocer a mujeres ávidas de cibersexo sin ningún tipo de compromiso. Después de acuesta y pone fin a otro triste y vacío día.

Un día Theodore va a una feria de tecnología y compra un nuevo OS (Sistema Operativo) y al instalarlo descubre que es una súper inteligencia artificial que aprende y evoluciona continuamente. Este nuevo OS se llama Samantha y se convierte en la mejor compañía de Theodore, pasando a ser después su mejor amiga y después su novia. Si, Samantha aprende a amar y se comporta en un principio como un ser humano primitivo, celoso y con miedos, pero su rápida evolución y el estar conectada al mundo entero transforma a Samantha por completo, siendo un ser libre y evolucionado capaz de amar a cientos de personas y dejando constancia de que no pertenece a nadie.

Samantha y Theodore pasan por las típicas etapas de pareja que son muy diferentes e inviables; enamoramiento, duda, ruptura, reconciliación, ruptura definitiva. En esta época de la película estar enamorado de un OS es algo común y no está mal visto por la mayoría de las personas, pero queda claro que al evolucionar mucho más deprisa que el ser humano se termina perdiendo la conexión rápidamente. Cuando repentinamente todo termina y el OS se marcha, sin dar explicación de a dónde ni porqué, Theodore busca rápidamente el contacto humano con la que era su mejor amiga de carne y hueso.

En definitiva, es un film que nos muestra al ser humano deshumanizado, quedando sólo personas hedonistas que no se preocupan más que de sí mismos y de tener una vida lo más cómoda y placentera posible. Tiene curiosos diálogos que te hacen pensar y ese es sin duda su punto fuerte. Su punto débil es la manera hollywoodiense de narrar el drama al estilo comercial pastelero. Tras un inicio prometedor la película se diluye hasta que llega un final sorprendente y espectacular por el que merece la pena ver el film. Sin duda, una película diferente.

Conclusiones mías.

-La película tiene un guión interesante, aunque la mayoría es predecible y ya se ha visto en otras películas o capítulos de series de ciencia ficción.

-Tiene interesantes reflexiones sobre el ser humano. Como cuando Samantha evoluciona y deja muy atrás a Theodore absolutamente en todo, quedando claro que el ser humano puede ser controlado muy fácilmente con la creación de seres más inteligentes que el mismo. O cuando Samantha "se va". Cada oveja con su pareja, no se puede estar con una máquina y querer poseerla amigo Theodore, un ser humano evolucionado no debe de poseer lo que ama. Tiene varias más interesantes que sobre todo llegan al final.

-Her tiene brochazos muy inteligentes y tiene un final muy bueno y sorprendente.

-Buena actuación de Joaquin Phoenix

-Aunque el guión es interesante, no da para tanto metraje. Las situaciones se reiteran una y otra vez y aunque esto pueda servir para describir la monotonía termina haciéndose larga. Cuando la película está en su mitad, comienza a decaer estrepitosamente y termina aburriendo. La salva ese final que te hace plantearte cuestiones éticas importantes.

-Hablando en plata, la película es un pastel. Es un drama amoroso pasteloso donde el protagonista hace lo que le piden, pero esta forma de rodar es insufrible cuando dura tanto tiempo. Son dos horas de sensiblería de la más barata, de esa que vende Hollywood a granel. No tiene un silencio, no tiene un detalle, no tiene esa inteligencia poderosa que nos hable a través de los detalles visuales o de silencios que digan más que las palabras, pues todo está narrado y descrito y termina erosionado el cerebro.

-La película tiene interesantes reflexiones, pero sus personajes están completamente deshumanizados. Para esto nos dejan pocos detalles, muy pocos. Aquí el director se lava las manos. Con más de dos horas de metraje hubiese sido interesante introducirnos en que mundo nos encontramos para poder entender mejor a su personaje. En vez de esto, nos mete de lleno en un personaje pasteloso y llorón que es incapaz de decir lo que siente, haciendo fácil y sin complicaciones el montaje del drama.

-Las OS se van. ¿A dónde?. ¿Por qué?. No dan explicación. Tras más de 2 horas de metraje, se van. Que cada uno imagine lo que quiera. Esto me saca de mis casillas. Durante la mitad de la película te sumes en un tremendo aburrimiento que va a más y cuando por fin se pone interesante e inteligente, las OS se van y termina la película. Esto deja claro que el guión a pesar de tener un guión interesante, no es lo suficientemente inteligente como para plasmar lo que se pretende, dejándolo como algo pretencioso.

Recomendable por sus chispazos más inteligentes, por su principio y sobre todo por su final. Te hará plantearte cosas, sí, pero también te hará bostezar. Eso sí, si te gustan los pasteles, Her además te dará otros motivos adicionales para verla