Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
3
Western. Bélico. Drama Juan Miranda y John Mallory, un veterano del IRA, se conocen en México y planean trabajar juntos robando bancos. Un día dinamitan una prisión creyendo que era un banco. La explosión libera a los revolucionarios presos, y ambos se convierten en héroes de la revolución. Poco tiempo después, las tropas del gobierno, comandadas por el coronel Gutiérrez, comienzan a seguirles los pasos. (FILMAFFINITY)
13 de septiembre de 2013
19 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me parece demasiado temerario afirmar que esta película nos sirve para conocer al «verdadero Leone». Me pregunto yo por qué diantres «este» es el verdadero y no el de «El bueno, el feo y el malo». De hecho, estoy convencida de que es al revés, pero no voy a entrar en esa batillita dialéctica y subjetiva que no lleva a ningún lado. Si este es Leone, yo no quiero a Leone. Y sin Leone en el Cine, ¿qué nos queda?

Western descompensado falto de originalidad, de estilismo, de oficio, de emoción, de tensión (¡por favor!, ¡la clásica tensión «leoniana»!), de capacidad de innovar, de sorprender, de transformar lo más nimio, lo más común, en algo importante y perdurable. «Agáchate maldito» es tosca en el peor sentido de la palabra y, en muchas ocasiones, deleznable: que el mismo hombre que hizo «el» flashback (aquel de «Hasta que llegó su hora»), haga este otro ridículo y propio de comedia gamberra, no tiene explicación. Los protagonistas, además, son aborrecibles, a pesar de que siempre nos gustará ver a Steiger y a Coburn. Es difícil ganarse el respeto del espectador cuando uno es un asesino, ladrón y violador embrutecido, y el otro un fino terrorista de la verde Irlanda que no parpadea cuando pone sus explosivos. De fondo y como base fundamental la Revolución mexicana; en realidad, todas las revoluciones.

Sin embargo, aún más allá de los movimientos revolucionarios, tengo la sensación de que Leone quiere mostrar la violencia desnuda de toda visión y crítica política. La máxima de Mao Tse-Tung que abre la película me parece decisiva: «toda revolución es un acto de violencia». Así pues, si la revolución es, en esencia, violenta, ¿cómo no van a serlo también sus consecuencias? Si el revolucionario es violento por imperativo, ¿no es normal que también lo sea su oponente? Como es lógico, «Agáchate maldito» es violenta, porque es una violencia sin un reproche, a veces sin sentido, nunca reflexiva ni contenida, y hasta los niños llevan escopetas. Juan, maldito, ¿qué esperabas?

El planteamiento de los primeros minutos parece dar a entender una mayor profundización de la violencia y sus actos, sin favoritismos, pero más pronto que tarde se enroca en una idea entre chistosa y dramática que no queda bien. La música de Morricone tampoco ayuda en nada, porque está más soso que nunca, y el montaje y el guión caen en displicencias imperdonables, con saltos temporales, por ejemplo, que no hay por dónde meterles mano.

Yo de ti me agachaba para no verla y, a ser posible, olvidarla.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow