Bourne (Jason Bourne ) nuestro super mega agente de la... en fin, de lo que sea, vuelve a las andadas y se ve inmerso en un nuevo caos político, económico y policiaco en el que tendrá que poner a pruebas todas sus super megas habilidades. Un poco pesao', ¿no?

La anterior era rocambolesca pero al menos entretenía por una causa o por otra, pero esta segunda es ya aburrida y sin ninguna gracia. Los momentos de acción, no son ni de acción, no hay quien se entere de la trama, y una vez te has enterado tras cavilaciones múltiples... no te importa lo más mínimo; fíjate tú por dónde, que hasta nuestro Bourne tiene el recuerdo que justo necesita para el caso en cuestión, no uno cualquiera, de forma aleatoria, no. Yo no me explico ese tipo de amnesia.

Lo único salvable es el fondo de toda la historia, es decir: el arrepentimiento de Jason Bourne por su mala vida, idea bastante buena pero claramente desperdiciada. El villano de esta entrega (Karl Urban) resulta más atractivo que Matt Damon, aunque de su personaje poco se sabe excepto que es muy, muy malo. Tampoco podían faltar los viajes por el mundo; en este caso predominan Moscú y Berlín, aunque ya no aparece Barcelona, lo cual es una gran pérdida.

Mala sin contemplaciones, tremendamente sosa, plana, monótona y con una banda sonora plomiza que no ayuda en nada. Me temo que hay una tercera y una cuarta, ¿verdad?