Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
6
Intriga. Drama. Cine negro. Thriller Tras realizar un atraco en el que han muerto dos personas, Ben Harper regresa a su casa y esconde el botín confiando el secreto a sus hijos. En la cárcel, antes de ser ejecutado, comparte celda con Harry Powell y en sueños habla del dinero. Tras ser puesto en libertad, Powell, obsesionado por apoderarse del botín, va al pueblo de Harper, enamora a su viuda y se casa con ella. (FILMAFFINITY)
10 de septiembre de 2011
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues nada, otra vez ha vuelto a pasar. Otra vez me he quedado muda ante la grandiosa presencia de Robert Mitchum en pantalla. Qué será lo que tiene este actor que me atrapa tan por completo en su personaje; me ocurrió con «El cabo del terror», y vuelvo a caer en «La noche del cazador». Harry Powell, el predicador de manos de hierro, el jinete que no duerme, el ambicioso cazador de almas y de oro, es un personaje, porque así lo interpreta Mitchum, inolvidable. Cada aparición suya detiene el metraje y se instala para siempre en el recuerdo. Si es que ese «Niños...» no tiene precio.

Leo algunas críticas negativas y me sorprende que se tomen por fallos elementos de la película que, en mi opinión, son los que la hacen realmente interesante. Lo que se pretende es jugar con la fantasía, crear un microcosmos de irrealidad, a modo de cuento de hadas o más bien de pesadilla. Y lo consigue. Por momentos expresionista, y por otros teatral, con un juego de sombras magnífico (la llegada de Powell a la casa de los niños, por ejemplo) y unos decorados simplísimos pero efectivos; los interiores son agobiantes, parecen contraerse y ensancharse al mismo tiempo; y las interpretaciones de los adultos, muy especialmente la de Robert Mitchum, llegan incluso a la pantomima, a lo grotesco, a lo fantasmagórico. Puede gustar o no gustar, pero que no se tome esta apuesta creativa como ignorancia o incapacidad cinematográfica. A mi personalmente me ha encantado y contribuye a mi nota.

Y la reafirma las maravillosas escenas de los dos niños en su huida. Son los dos huerfanitos que se pierden en el bosque (aquí un río, sin duda mágico), los dos hermanos que se enfrentan al mundo huyendo de mal. El momento en el que la niña canta produce una sensación que no se puede describir con palabras. De lo mejor, si no lo mejor, de toda la película.

Hasta aquí sus virtudes que, aunque no son pocas, no terminan de disimular el resto de fallos que inundan la película. Todo el principio es de lo más mecánico y forzado; y el tramo final es... no diré de cuento porque sería un insulto para el cuento y no es este el error de la historia; el problema es que el guión resulta absurdo por inconsistente y por mal planteado, al igual que algunos comportamientos de los personajes, concretamente femeninos, que peor parados no pueden salir.

La conclusión que se saca es que está extremadamente sobrevalorada, aunque contiene muy buenas secuencias de gran belleza y potencia visual que, a poco que te descuides, pueden confundirte en la valoración y crearte la falsa idea de que estás ante una obra maestra. Mucho cuidado.

Por mi, no más de 6.5
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow