Esto puede sonar de lo más simple, pero la primera opinión que puedo dar sobre la película es que me ha encantado. Así de sencillo. Y me ha encantado por la estupenda combinación de acción, drama (sensacional, por cierto), humor, interpretaciones e historia. De verdad, no sé qué más se le puede pedir. Tal parece que hay géneros que, por muy bien que lo hagan, siempre serán de segunda división. Una absoluta injusticia.

Máxime cuando ya quisieran los héroes (entiéndase actores) de hoy en día desprender ese carisma y ese talento que sale por cada poro de la piel de Mel Gibson. Otro actor que no necesita ni hablar para que se coma la pantalla: basta su presencia, su mirada, su expresividad. Ya me demostró en «Gallipoli» que era mucho más que una cara bonita; en «Arma Letal» se convierte en clásico, con un personaje del que es imposible no enamorarse, conmoverse y reírse al mismo tiempo. El carisma en estado puro. De lo que ya no queda.

Mel Gibson a parte, encontramos en la película escenas de acción trepidantes, peleas cuerpo a cuerpo de gran belleza plástica (increíble, pero cierto), diálogos ingeniosos y de lo más divertidos, un guión lleno de ritmo y una banda sonora que es imposible que no destaque. Ahora leo que es de Eric Clapton. ¿Cuándo volverán a implicarse artistas reconocidos en la banda sonora de una película? Posiblemente nunca.

Entretenimiento de calidad, elegante, con garra, con carisma a borbotones, con inteligencia y con mucho, mucho talento. Cien por cier recomendable.