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España España · Málaga
Voto de Kaori:
5
Comedia El padre de Nicole, un legendario coleccionista de arte, presta su preciada Venus de Cellini a un prestigioso museo parisino. Pero la Venus no es auténtica, la ha esculpido su abuelo, que era un falsificador lo mismo que su padre. Antes de que se descubra la estafa, Nicole contrata los servicios de Simon Demott, un ladrón de guante blanco, para robar el original. (FILMAFFINITY)
30 de enero de 2016
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo más normal del mundo: un hombre entra en tu casa de madrugada para robarte un cuadro y... casi acabas tú pidiéndole perdón a él por haberle importunado en su fechoría. Esas cosas solo pasan en las películas.

Porque además solo en las películas ese ladrón sería como Peter O’Toole. Otro británico encantador. Ojos azules, alto, guapo y «terrible»... terriblemente seductor, aclaremos. Si hay algo de verdad sexy en una persona es la inteligencia y este Simon Dermott es todo un cerebrito que desde el minuto uno sabemos que oculta mucho más de lo que dice y que posiblemente no sea lo que dice que es. Muy normal, pues, que la Nicole de Audrey Hepburn caiga en sus redes sin oponer mucha resistencia. Si Simon nos encanta, lo cierto es que Nicole es un personaje demasiado plano y pasivo. Demasiado. Parece que esta heroína, aunque muy buena y cándida, solo se limita a pasear su elegancia y vestuario firmado una vez más por Givenchy. Su intervención activa en el robo de un millón es casi testimonial, incluso innecesaria si somos justos, y esto le quita ingenio y complicidad a la historia y a la pareja.

La reacción normal ante un delito sería el rechazo, pero es imposible sentir antipatía hacia estos criminales del arte, unos por convicción, otros por amor. Simpática, sofisticada y agradable. Wyler suele funcionar.
Kaori
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