Me cuesta valorar esta película, lo admito. Lo tiene todo para ser una maravilla, y sin embargo... y sin embargo no llega a serlo. ¿Por qué? Lo desconozco. Quizá, simplemente, hay películas que brillan y otras no.

Lo mejor de "Alguien voló sobre el nido del cuco" son las interpretaciones y la dirección. Dos grandísimas bazas para una película, sin duda. Interpretaciones no sólo por parte de Nicholson (que, por cierto, en ningún momento hace de loco...), sino de todo el elenco; destaco muy especialmente a Brad Dourif, que hipnotiza a la cámara con su flequillo medio esquizofrénico, su mirada asustada y su tartumudeo. Algunos primero planos de su rostro en conflicto son soberbios. Soberbios, entre otras cosas, porque Milos Forman dirige muy bien y aprovecha la capacidad de los actores en el pulso dramático. Diría que no sobra ni falta nada; el guión fluye, la historia se concatena con soltura, los personajes se desarrollan y el desenlace llega cuando tiene que llegar.

El problema puede que sea, precisamente, la historia que nos cuenta. Hay algo en el transfondo, en el mensaje, algo en el propio McMurphy, que no consigue ser redondo, que no llega a lo profundo. El conflicto entre libertad/ autoridad, ¿es el adecuado?; creo que se trata más bien de preguntarse ante qué me rebelo, ante qué protesto, ante qué lucho y por qué, algo que ni siquiera se plantea en la película. Es difícil, además, identificarse completamente con un violador que no muestra ningún arrepentimiento de nada; aun con sus muchas virtudes (aunque en el país de los ciegos, el tuerto es el rey...), sus también muchos defectos aplacan la admiración que se pretende despertar en el público.

Con todo, es una buena película con la que seguro se disfrutará. Muy divertida por momentos, muy seria por otros, y bastante bien hecha. El resto puede que sea cuestión de gustos.