Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
2
Romance. Comedia Olivia Romero tiene 22 años, trabaja en una perfumería y no sabe exactamente qué hacer con su vida. Sólo sabe que está enamorada del popular actor argentino Eric Soto, una estrella acostumbrada a una vida de lujo donde las apariencias son lo más importante. Pero algo le llama la atención cuando se cruza con Oli, que posee una espontaneidad a la que él no está acostumbrado. (FILMAFFINITY)
18 de septiembre de 2016
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que no, que no, que «Solo química» no es una película para adolescentes, ni tampoco para jóvenes en general, ni para mujeres, ni para románticos en particular. «Solo química» no es para nadie, es una..., sí, lo voy a decir: es una cagada.

Ojo, que aquí había material para una buena historia, al menos para una historia decente. La idea de enamorar a dos personas de mundos opuestos, la vida de un actor-modelo y sus evidentes complicaciones, traumas y excesos; la capacidad de amar por encima de las apariencias y de lo platónico. En fin, todo eso se pincela en «Solo química», pero, vamos, que se pincela y se borra luego, con lo que cual al final no queda en nada, en una aberración sentimental y cinematográfica que, insisto, no es para ningún público.

La protagonista Olivia demuestra que a Eric Soto lo quiere solo por su cuerpo y, además, se delata como una soberana imbécil al confundir el amor platónico con el verdadero amor y el verdadero amor con la amistad. Al menos Eric sí es sincero en sus sentimientos, por muy poco conveniente para una chica que lo quieran poner (¿por qué todo el mundo está en contra de esa relación si no saben nada de nada?) y por muy inexplicable que resulte que este galán, que este hombre absolutamente perfecto, se enamore de una sosa e insípida como Oli. A esta idiota no le importan para nada los problemas de Eric, no le interesan sus inquietudes, no se preocupa lo más mínimo de las tentaciones a las que pueda verse expuesto. Vamos, el amor como aventura egoísta en la que en cualquier momento se le puede dar la patada a tu media naranja provisional en cuanto haya que esforzarse un poco, en cuanto haya que hacer un ejercicio de comprensión y tolerancia, en cuanto el mundo idílico se desmorone, o simplemente cuando ya te canses de su cuerpo.

Por supuesto, el guion, trama e historias paralelas son tanto o más ridículas que la principal y lo único salvable es ver a un Rodrigo Guirao demasiado guapo, endiabladamente guapísimo, excepcionalmente atractivo.

Yo estas historias de amor no las entiendo. Lo romántico está muerto.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow