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Voto de cineclasico73:
8
Comedia. Drama. Romance Un viaje de Londres a la Riviera francesa hará que Joanna y su marido Mark revivan los románticos comienzos de su relación, los primeros años de su matrimonio y sus respectivas infidelidades. Con el paso del tiempo los dos han cambiado, por lo que tendrán que enfrentarse a un dilema: separarse o aceptarse mutuamente tal como son.
20 de agosto de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tiempo. Ese gran factor que determina nuestras vidas del cual nada ni nadie puede safarse y que influencia absolutamente todo. Y en las relaciones de pareja, no es la excepción. A partir de utilizar como estructura narrativa flashbaks que muestran momentos claves en la relación sentimental entre Mark (Finney) y Johanna (Hepburn) que van magistralmente intercalados sin perder el hilo conductor, teniendo como contexto distintos viajes que los protagonistas realizan por el paisaje francés, Donen expone el inevitable deterioro que el paso de los años y las situaciones causan en ese proyecto de vida tan bello y difícil como es la convivencia en pareja, desde el delicioso enamoramiento hasta cuando, por diferentes motivos y situaciones, en el presente, el matrimonio se ha convertido en más que una insoportable carga emocional, todo con la inolvidable banda sonora de un inmortal Henry Mancini, haciendo que cada beso, cada abrazo, cada discusión, cada mirada tengan un halo de nostalgia que abruma e involucrando al espectador para verse definitivamente reflejado e identificado, sin necesariamente tomar partido por uno u otro. El desarrollo de los personajes en sus distintos estados emocionales además de estar encuadrados en una creciente solidificación económica y una evidente involución conyugal a través de las magníficas interpretaciones de la eterna Audrey Hepburn y su convidado eficaz de aventura Albert Finney, hacen de esta joya a valorar una invitación para observarnos a nosostros mismos reflejados en Mark y Johanna como modelos de una unión con altibajos, a veces insalvables como egoísmos, infidelidades, estancamiento, rutina y demás lastres subsecuentes, mostrados a lo largo de doce años de relación, pero con la esperanza de que el sentimiento primordial con el que se inició todo, vulnerable pero sincero como el amor al otro con todo y sus defectos, sea la base para un nuevo inicio, un nuevo respiro, una nueva esperanza, en ese trayecto, como una carretera que lleva a un fín desconocido pero que hay que transitar. Esa es la enseñanza que, magistralmente deja. Comedia romántica?...así ha sido catalogada la película, pero creo que es más el tránsito en la vida parental de dos personas comúnes con sueños, con ternura, con complicidad, con diálogos sin desperdicio, con lágrimas y risas. Sí. Es un viaje. Un viaje en donde se pasan por distintos estados emocionales, al cual es mejor ir acompañado. Como en la vida misma.Totalmente recomendable, sobre todo porque es una oportunidad de sentir y palpar la melancolía y la nostalgia en un desarrollo poco convencional pero con resultados efectivos, como los utilizados por el director. Ahhh...y Audrey. Siempre Audrey, como razón única.
cineclasico73
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