Los parecidos con Midsommar son tantos como sus diferencias, mientras que Midsommar trata de una temática realista esta película toma un rumbo de ciencia ficción y metafísica pura. No verás sangre ni sustos, pero logrará embriagarte de suspense.

Comienza de una manera pausada, si no supiéramos de qué va la película incluso pensaríamos que es un drama entre dos hermanos sin embargo va en un constante e imparable crechendo. Las actuaciones son notables, los escenarios muy bien elegidos y la producción impoluta.

Logra mantener el nivel narrativo hasta el final y carece de los clichés de este tipo de cine de los que yo personalmente estoy hastiado.