"Suffragette" es de esas películas que no se pueden dejar de ver. Sin muchas pretensiones (en el sentido cinematográfico), logra sensibilizar, emocionar y hacer reflexionar a los espectadores. La incesante lucha de estas valientes mujeres, que arriesgaron todo por obtener igualdad, se ve plasmado de manera ágil por la directora Sarah Gavron (Brick Lane). La puesta en escena es elegante, mostrando una sobria Gran Bretaña de principios del siglo XX, envuelta en tensiones políticas (tanto por la lucha femenina como por la I Guerra Mundial), reflejados en los detallados vestuarios y el maquillaje de los personajes , que logran dotar al filme de verosimilitud. Por su parte, el uso de primeros planos e iluminación con candelas, muestran esa clandestinidad en la que estas mujeres debían actuar para no caer en prisión, permitiendo al espectador ser testigo-cómplice de su causa. El aporte musical de Alexandre Desplat (The Grand hotel Budapest,The Imitation Game), es certero y cumple su función dentro del relato. Pero el elemento más significativo lo dan las estupendas actuaciones de todo el reparto, sobresaliendo la actriz británica Carey Mulligan (Drive, Shame), dotando a Maud de matices dramáticos, que permiten ver la evolución de mujer sumisa a mujer liberal, consciente de los sacrificios que esto representa para la época. También están soberbios Helena Bonham Carter, Brendan Gleeson, Ben Wishaw y la siempre correcta Meryl Streep.
Por su parte, el guión escrito por Aby Morgan (Shame, The Iron Lady) es simple y conciso. Se pretende contar una parte de la historia que ha sido pocas veces adaptada, sin planteamientos complejos ni subtramas innecesarias, por lo que salvo algunas escenas, la focalización de la trama se da desde la perspectiva de la protagonista (Maud) y sus peripecias.
En conclusión, es un filme necesario por su carácter académico así como por su planteamiento moral, esa lucha incesante de heroicas mujeres contra un mundo patriarcal, que arriesgaron todo por conseguir una condición inherente al ser : Derechos Humanos.