Hay que admitir que hacer una buena pelicula de Spiderman es complicado, pero esto es ya de risa. Las peliculas de Spiderman de Maguire dejaban ver un heroe mas sentimental, mas preocupado con el honor, y con su novia. Aunque esta en la cinta estuviera muy justa y sinceramente es la peor Mary Jane que mis ojos han visto.
Despues vino Andrew Garfield en 2012 con un Spiderman menos ñoño y mas poderoso. No contabamos con la presencia de Mary jane sino con Gwen, lo que hizo que fuese una cinta fresca que nos podria sorprender. Mismos villanos, mismas formas de luchar, los caracteriscos chistes del trepamuros siempre a la vista y una vision yo creo mas madura en la segunda cinta. Y por si fuera poco el pobre Parker debe cargar con mas muertes en su vida.
Y ahora esto, un actor de 21 años intentando hacerse un hueco en la industria con un trabajo, que si lo viese un tipo que no fuera fan te lo podria pasar, pero los fans acerrimos del heroe, miraran esta peli como otro intento de intentar colocar al trepamuros en un buen lugar dentro del cine de superheroes que tan famoso ha hecho a Stan Lee.
Lo que no entiendo es la presencia de Tony, ni porque le da uno de sus trajes, ni porque Flash es un niño de baja estatura, y menos aun al tipo que se le ocurrio cambiar el color de piel de Mary Jane porque si es que me parece ridiculo.