En la búsqueda de nuevos personajes tras sonados fracasos en diversas adaptaciones de super-heroes, FOX apuesta por un anti-héroe mas gamberro de lo habitual con el fin de abrir una nueva franquicia, todo con el riesgo añadido de vender una película que no es para todos los públicos sino claramente para adultos.

Interpretado por Ryan Reynolds, al que no le faltaron palos por su discutida participación en aquel fracaso que fue 'Linterna Verde', llega un personaje algo tópico en algunos aspectos, pues no deja de ser el perfil del personaje de cómic con grandes habilidades que lucha por salvar a alguien o a si mismo, pero que rompe barreras que quizá con Disney nunca hubiera sobrepasado... Ese es su gran atractivo, propone una obra llevada al extremo con divertidas y violentas escenas de acción no tan cargantes, convirtiéndose en una perfecta sátira de si misma y del cine al que representa, como también de sus personajes que no dejan de ser intencionados clichés cómicos bien representados donde Reynolds acapara la atención absoluta en todo momento.

Por lo demás tampoco estamos ante una obra maestra, ni tan siquiera ante la mejor película de héroe de cómic, pero si ante un soplo de aire fresco claramente por pulir con las sucesivas secuelas que previsiblemente tendrá... En esta primera adaptación pecan quizás de cortar de manera muy constante el ritmo de algunas escenas, que de por si iban perfectamente narradas y acompañadas con la música de Junkie XL, con esos flashback que bien podrían haberse montado de otra manera. Por su parte los efectos especiales cumplen y no se abusa de ellos donde no son relativamente necesarios y por lo general el guión funciona notablemente, que aunque podría haber dado mas de si no esta nada mal para ser un inicio de franquicia. No obstante la obra sigue siendo muy disfrutable y entretenida.

Buen inicio de Tim Miller en el mundo del cine en un proyecto no tan costoso como arriesgado que a casi ciencia cierta será fuente de inspiración para futuras adaptaciones de cómic... En la línea de otras películas donde prevalece la violencia como 'Kick-Ass' o 'Kingsman', es exactamente lo que vende ser, no deja indiferente al espectador.