Preciosa película rodada con naturalidad y encanto. Una película que parece que la hayan filmado, sin que se sepa que hay cámara y se está haciendo cine. La vida misma se sucede sin sobre actuaciones, con delicadeza, naturalidad y elegancia. Están todas magnificas, sienten e interpretan su papel como si lo estuvieran viviendo en su cotidiana realidad.
Un alegato hermoso a la raíces y unidad familiar, al amor, las emociones y los sentimientos. Una película imperdible y muy recomendable para dejarse llevar y disfrutar del cine hecho poesía y arte.
¿Que tendrán las películas japones que tienen estas bandas sonoras tan espectaculares? Una música deliciosa adecuada a cada momento de la película, simplemente magnífica. Le iba a poner un 8 pero vista desde su conjunto, por su honestidad, delicadeza y sensibilidad le pongo un 9 va........