Dice una sensacional crítica que si la violencia no es el camino; la intransigencia tampoco. En ese sentido los presos de ETA no iban a hablar sin una pistola en las manos... y los pro-hombres del PP acostumbrados en la época a controlar el 100% de las televisiones y los periódicos no iban a compartir plano con plano en igualdad de condiciones con mentes brillantes como Odón Elorza, Bernardo Atxaga, Felipe González o Eduardo Madina; que los iban a dejar en ridículo tengan o no razón.

No es equidistancia sino realidad. Ahora cada cual tiene lo que merece. Trece años después, unos siguen pudriéndose en la cárcel y los otros celebran su sensacional resultado electoral de un 8% de los votos en Euskadi. Cada uno en su sitio y recibiendo su merecido.