Creo que en el cine bélico con pretensiones de ser "profundo" (No me gusta esa palabra, pero no encuentro otra parecida) y realista hay tres peligros fundamentalmente que pueden ir de la mano: El maniqueísmo, el sentimentalismo, la politización y la banalización. Es aquí donde fallan películas como "El niño del pijama de rayas" o "Resistencia" (Que ojo, no quiero decir que sean especialmente malas, pero flojean y no me acabaron de convencer).

Pero "Masacre: Ven y mira." no peca de ninguno de estos defectos. Tiene su mérito, y más viniendo de una película hecha por encargo en un país donde cine y política estaban tan unidos como la URSS. Así, parafraseando a Coppola, "no es una película de la Segunda Guerra Mundial, es la Segunda Guerra Mundial". El realismo es absoluto en esta película y nadie le podrá reprochar una falta de este.

Aún así, podríamos caer antes de verla en el error de que esta película es simplemente como un documental o unas imágenes de archivo. Pero no es así: El director crea tal atmosfera alrededor de la película que sumerge al espectador en ella, no siendo un mero observador pasivo, es alguien que ve la película "desde dentro" de esta. Hace uso para ello una dirección cruda (Sin caer en la crueldad, dicho sea de paso) y sincera, haciendo uso en varias ocasiones del plano subjetivo para meter al espectador en la acción.

Mucha credibilidad es obtenida gracias a las soberbias interpretaciones: Que un actor adolescente sea capaz de lograr todos los matices que transmite en el papel protagonista es algo que me ha sorprendido, y por qué no decirlo, me ha emocionado.

En resumen, esta es una película bélica genial, para todo aquel que desee conocer la contienda "desde dentro" y con el máximo de realismo y el mínimo de idealización. Altamente recomendable.