Media votos
7,0
Votos
1.049
Críticas
38
Listas
18
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Pepegrau:
7
12 de noviembre de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Una relación privada empieza por una mala elección del título en español. Une liason pornographique no deja lugar a dudas, es Una relación pornográfica.
Y es una película pequeña, que trata solamente un tema muy central, la relación que une a dos personas a partir de satisfacer cada semana una fantasía sexual, la misma fantasía. En toda la película no se nos dice cuál es, de qué se trata. Es una película del 99, pero cuenta algo que ocurrió a principios de esa década, cuando todavía internet no había normalizado la pornografía y las revistas temáticas funcionaban en los quioscos. Y las de contactos. Esta pareja se encuentra así, por un anuncio en una revista pornográfica. Ella buscaba a alguien para hacer algo que no había podido hacer con ninguna pareja.
A partir de aquí uno puede pensar que va a ser una película morbosa, excitante. Y lo que se encuentra es una película de amor, de un tipo de amor que viene desde el sexo, de la complicidad y persuasión que entre dos cuerpos crea esa lucha placentera tan privada como la habitación del hotel donde transcurre. Eso y la cafetería donde cada semana se citan son casi el único escenario. Una película pequeña, privada, un amor pornográfico.
Y es una película pequeña, que trata solamente un tema muy central, la relación que une a dos personas a partir de satisfacer cada semana una fantasía sexual, la misma fantasía. En toda la película no se nos dice cuál es, de qué se trata. Es una película del 99, pero cuenta algo que ocurrió a principios de esa década, cuando todavía internet no había normalizado la pornografía y las revistas temáticas funcionaban en los quioscos. Y las de contactos. Esta pareja se encuentra así, por un anuncio en una revista pornográfica. Ella buscaba a alguien para hacer algo que no había podido hacer con ninguna pareja.
A partir de aquí uno puede pensar que va a ser una película morbosa, excitante. Y lo que se encuentra es una película de amor, de un tipo de amor que viene desde el sexo, de la complicidad y persuasión que entre dos cuerpos crea esa lucha placentera tan privada como la habitación del hotel donde transcurre. Eso y la cafetería donde cada semana se citan son casi el único escenario. Una película pequeña, privada, un amor pornográfico.