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España España · Madrid
Voto de Laura:
8
Thriller. Drama El día en que Juan (Alberto Ammann) empieza a trabajar en su nuevo destino como funcionario de prisiones, se ve atrapado en un motín carcelario. Decide entonces hacerse pasar por un preso más para salvar su vida y para poner fin a la revuelta, encabezada por el temible Malamadre (Luis Tosar). Lo que ignora es que el destino le ha preparado una encerrona. (FILMAFFINITY)
29 de agosto de 2010
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Su principal encanto: su historia. Descrita en una narración que muestra variadas caras de una misma verdad. Un argumento trazado sin pestañear, encarnizado en una sucesión de hechos que, aún desencadenantes, son fruto del azar...
Muy bien rodada: recoge en planos generales la acción, convirtiéndola en mera documentalista; deja los primeros planos para la intimidad de los protagonistas, y su relación, supuestamente sólo amistosa... Especial mención merece la secuencia inicial; espeluznante e impactante primer plano de la Desesperación. Que suscita una crudeza y angustia que, en lo sucesivo; la película no refleja. Destacable es también el latente y sonoro goteo de esa aterradora celda como único y tétrico acompañamiento...
La acción transcurre correctamente, no habiendo un forzamiento del dramatismo hasta las últimas escenas. Adentrándose con paso firme hacia un hecatombe tan siniestro como necesario.
Las interpretaciones de Alberto Ammann y Luis Tosar bastante buenas, sin rallar lo antogólogico. Excelente Luis Zahara como el lúgubre personaje que acompaña a Malamadre, de Goya, y Carlos Bardem.
Sin embargo, el papel de Luis Tosar, (Malamadre), no está bien trazado; y en determinados momentos parece más destinado a reforzar la crítica sobre el sistema penitenciario que a mostrar a un despiadado criminal condenado, precisamente... por sus crímenes.
La secuencia de encuentro con Juan es excesivamente edulcorada. Suena absurdo que un asesino en serie no sea capaz ni de darle un bofetón a un chaval con facha de santurrón.
El que fuera rodada en una cárcel real y con algunos reclusos entre el reparto tampoco no ayudó a que la cinta refleje la auténtica violencia que tiene que respirar un presidio, ¡y en el módulo de aislamiento! En pleno botín y ni se escenifican reyertas...
Lo más real es la corrupción que enseña através de los etarras, (ayudas varias en pro de los derechos del hombre y su autonomía comarcal). Una lástima el tema Heidi, por lo demás muy bien.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Laura
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