Quizás es que el género de terror/slasher está de capa caída pero esta película de Christopher Smith me lo ha hecho pasar muy bien durante su hora y media de duración. La historia no sorprende pero está bien contada y logra que, si te metes en ella sin prejuicios, pases un muy buen rato de tensión/risas que es más de lo que se logra hoy en día con la mayoría de las cintas de este género.

El argumento es sencillo y previsible desde el principio: un grupo de compañeros de trabajo es llevado a un país extranjero (Hungría en este caso) para pasar un fin de semana de jornadas teamworks, es decir, ese tipo de excursiones de fin de semana muy americanas donde la empresa se lleva a los trabajadores y les hace hacer deportes de aventura y demás con la intención de potenciar el trabajo en equipo y el buen ambiente laboral. Para los que hayan participado en este tipo de eventos (y yo lo he hecho), sorprende ver lo bien estereotipados que están los personajes. Tenemos el jefe capullo que trata de que todos se vuelquen en la actividad, la guapa repelente, la fea lista, el pelota, el joven "fumao" que pasa de todo, el callado, etc. Todos los estereotipos están muy bien retratados.

El tema es que el grupo se ve envuelto en una situación en la que tienen que luchar por sus vidas y uno a uno van callendo y tal. Lo que pasa es que todo está contado con situaciones/muertes ya vistas pero con un toque de humor surrealista que no decae a lo largo de todo el metraje, y es que los ingleses tienen un toque especial para este tipo de películas (recomiendo ver Shaun Of The Dead de Simon Pegg encarecidamente para el que no lo haya hecho).

A mi me ha sorprendido y encantado, por lo que os la recomiendo a los que os gusten las películas slasher.

Por cierto, el título en español de la cinta no podían haberlo elegido peor. Deberían haberlo dejado en inglés (aunque quizás hubiera llevado al engaño pensando en ver algo al estilo Deliverance, que no es el caso).