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Voto de Julio Bermúdez Valdés:
10
6,8
12.213
Cine negro. Intriga. Drama
En Estados Unidos, durante la Gran Depresión, un vagabundo llega a un restaurante situado en una carretera secundaria. El dueño le ofrece un trabajo, pero él lo rechaza. Sin embargo, cuando ve a la mujer del propietario, el forastero decide quedarse. (FILMAFFINITY)
8 de febrero de 2016
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero que celebro es su lealtad al texto de James Mc Cain. Una novela corta que habia leido en el avión regresando de España en abril de 1981; de una crítica mordaz al sistema, contextualizada en la relación triangular de Níck Papadakis, Cora Papadakis y Jack Chambers, constituye para mí una de la mas celebradas actuaciones de los tres artistas, del montaje, del guión , de la trama.Nicholson y Jessica Lange hacen un derroche de actuación, coherente, abierto, cínico y tan directo que es imposible perder el hilo de la actuación, el conducto hacia el desastrozo y árido final, pero que pone en evidencia los transaccionales parámetros de la justicia. La vi en 1982, y de esa parte acá me ha pasado lo que con Cien Años de Soledad, la he vuelto a ver (leer en el caso de la obre de García Márquez) una docena de veces, deleitándome cada vez. Es una de las mas sensacionales que he visto con Chinatown, El Padrino, los Tres días del Cóndor, Leyendas de Pasión y últimamente la Fuerza Burn, o la serie Huose Of Cards o Vikingo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Subrayo la contradictoria vida íntima de Cora Papadakis como detonador del drama. Una "farmer" que llega a Los Ángeles en busca de algo de vida, pero su formación conservadora la enfrenta con decepción y amargura a la indecencia de los parroquianos en los restaurantes que le toca trabajar. NIck Papadakis es su tabla de salvación: un pequeño comerciante, mucho mayor que ella, pero con el "seguro" de vida y la tranquilidad que busca. Pero su propia condición de mujer puede más que aquella vida segura, remunerada y que la ponía a salvo de las tentaciones hasta que llega a "Dos Caminos", el restaurante de Nick, aquel buscavidas llamado Jack Chambers, que solo planeaba comer, dormir una noche y partir. Y es allí conde comienza la película. Cuando Jakc semi-ve a aquella hembra lavando platos y atendiendo el establecimiento. El espectador hace suyo el pensamiento de Jack, y puede decir que en sus intenciones transcurre la trama pero sin final definido, y el interés es un látigo en la espalda. Se percibe su cacería, la de un lobo hambriento que a distancia ha detectado el aliento dormido de aquellas hormonas femeninas que sabe receptivas y va a la carga. Pero Cora no se la dejará fácil, y en esta parte del director del filme, pero sobre todo la magistral actuación de estos dos gigantes del cine van a someter sin piedad al publico que los mira. Nadie tiene espacio para otra cosa que no sea la agitada respiración común, la expectativa eterna del minuto que transcurre entre el ataque de Jack, la resistencia rabiosa de Cora, y la forma como la convicción de su ser la va sometiendo hasta percatarse de que aquel forcejo no es mas que reafirmación de lo que es: una mujer que hacía mucho tiempo no se sentía vivía y entonces pide tiempo para que las cosas sean como tienen que ser y la mesa de amasar la harina amasará sueños y deseos. ¡Que actuación mas endiablada!. Lo que viene es el remanso de lo que algunos llaman el desarrollo de la película, los detalles de la trama, pero que para mi propone dos cosas: las tragedias a las que se enfrenta el amor, y el incumplimiento irónico de la justicia. Una novela negra en toda su extensión, bien estruturada, mejor desarrollada y presentada en el celuloide con el mayor de los respeto para el gran público. (Julio Bermúdez Valdés)