Acaba de llegar otra nueva versión del Rey Arturo, y ya van... tantas que he perdido la cuenta. Y es que las leyendas Artúricas han dado para escribir un buen número de libros y otras tantas películas, pero seamos sinceros: este Rey Arturo sólo está hecho para sacar dinero. Viendo a este Rey Arturo juguetear con la espada, e irse de juerga con los amigotes, me viene a la memoria "Excalibur", la película de 1981 dirigida por John Boorman. Allí si que podías ver caballeros con sus brillantes armaduras manteniendo duelos de espada por Lady Ginebra, o luchando en torneos medievales, o incluso contemplar Camelot en todo su esplendor con todos los caballeros sentados en la Mesa Redonda. La cinta transmitía ese aire mágico de fantasía y de misterio de las leyendas Artúricas; todo lo contrario que este Rey Arturo del 2017: mucho efecto digital al principio de la película para sorprender al buen palomitero, y ¡plof!, la historia se va desinflando con el paso de los minutos, haciéndose lenta y pesada. Muchos directores que ruedan este tipo de películas, piensan que metiendo muchos efectos digitales les va a quedar una película épica a lo Señor de los Anillos, asegurándose el éxito de taquilla.

Respecto al Rey Arturo, he de decir que Charlie Hunnam hizo una gran interpretación en "Sons of Anarchy", por lo que considero que no es un mal actor. Su gran error es haber interpretado este papel, que no hay por donde cogerlo. Prefiero el Excalibur del año 1981, al Arturo juerguista y lleno de efecto digitales del 2017.