"Asesinato justo" es un thriller con trampa. Desde el primer minuto nos encontramos con una historia que podría llegar a ser prometedora, si no fuese porque vemos a un Robert De Niro y a un Al Pacino, interpretando a dos policías maduritos, que se empeñan en hacernos creer que son unos chavalitos de 20 años; al ver como intentan dar todo lo que pueden en las escenas de acción, cuando persiguen a la carrera a un criminal, o en las escenas de sexo, en las que el señor De Niro va de semental salvaje, teniendo por novia una chica que podría ser su hija.

Ante ésta primera impresión, con un guión difícil de creer, vemos desde el inicio de la cinta como nos cuentan la increíble historia de un policía psicópata (Robert De Niro), que de la noche a la mañana empieza a imponer su propia justicia, en aquellos casos donde las leyes no son capaces de actuar, y empieza una oleada de crímenes de los que tan solo vemos breves escenas de unos pocos. Entonces se ponen en acción el dúo De Niro-Al Pacino en plan chulesco, acompañados de dos policías jóvenes, que son los blancos de los chistes fáciles de ésta pareja de policías que por su aspecto podrían estar a punto de jubilarse.

A punto he estado de ponerle la calificación de mala, si no fuese por el final un tanto extraño que no se imagina nadie. Sin embargo, me esperaba mas de ésta película.
Creo que si hubiesen juntado a estos dos grandes actores a mediados de los ochenta para hacer ésta película. Por un lado Robert De Niro a lo Travis Bickle en "Taxi Driver" y a Al Pacino a lo Tony Montana en "Scarface" habría salido un asesinato mas que justo.