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España España · Santiago de Compostela
Voto de neuromante:
6
Ciencia ficción. Drama La tripulación de una nave espacial busca un planeta que esté menos podrido que aquel de donde provienen. Durante su travesía descubren una nave abandonada manejada por cadáveres. (FILMAFFINITY)
26 de abril de 2016
14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ciencia Ficción de serie B de los 60 tras el Telón de Acero (Checoslovaquia). Fotografía en blanco y negro.

Mediados del s.XXII. La nave espacial Ikarie XB-1, con 40 tripulantes humanos a bordo y un robot, emprende un viaje al sistema Alfa Centauri en busca de planetas con vida.

Película entretenida con efectos visuales y ambientación espartanos propios de la época y de este tipo de películas, tales como "Planeta prohibido" (1956) o "La guerra de los mundos" (1953), por citar algunas. Todavía quedaban cinco años para que Stanley Kubrick realizase su odisea espacial (1968) y marcase un antes y un después en este aspecto. Al parecer esta fue una de las películas que el genio Kubrick visionó antes de la filmación de su obra maestra.
Es una película de interiores, con mucho diálogo, que intenta recrear la vida dentro de la nave (el baile que se marcan en la fiesta es de lo más moderno) desde un punto de vista racional y serio, salpicada con una pizca de aventura y con su conflicto principal. Dado que los actores son unos perfectos desconocidos para nosotros y son muchos tripulantes, cuesta acabar sabiendo quien es quien salvo alguna excepción.

Lo mejor: un guión sin altibajos, explicativo y moderadamente entretenido.
Lo peor: los efectos visuales.
El detalle ciéntífico: ...que es explicado al principio de la película y te pone en alerta para el resto del metraje, es la consideración de la Teoría de la Relatividad Especial: el viaje de la Ikarie XB-1 a Próxima Centauri, que está a 4 años-luz de la Tierra, dura 15 años para los habitantes de la Tierra, pero solo 28 meses para los tripulantes de la nave. Si se echas cuentas, la nave viaja a un 26% de la velocidad de la luz. Si tenemos en cuenta que la acción transcurre en el año 2.163 no parece descabellado que algo así pudiese llegar a ser posible. Desde hace años existen diseños teóricos de naves con distintos modos de propulsión, p. ej. con bombas atómicas y otros, que harían posible tal hazaña.
neuromante
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