Se trata de una cinta de hombres rudos que hablan pachotadas en el bar. Trabajan en la inhóspita Alaska y ni siquiera saben los nombres de pila de sus compañeros a pesar de que sus vidas dependen de ellos. En especial de John Ottway, un hijo de irlandés que ha sido abandonado por la mujer de su vida. Su trabajo consiste en matar lobos que amenazan la convivencia de estos esforzados hombres que luchan contra la naturaleza y su propia soledad. En un viaje de rutina, el grupo se ve envuelto en un accidente aéreo en el que apenas siete logran sobrevivir. El frío es inclemente y la muerte se les presenta encarnada en unos ojos fosforescentes que se distinguen entre las ráfagas de oscuridad y nieve. Una lucha feroz entre animales y seres humanos que han invadido su territorio. Los primeros depredan en manada, buscando la superioridad numérica y devorándolos cuando se apartan del grupo. Van dando muerte a los hombres, uno por uno, hasta que éstos dejan de actuar como individuos insensibles y se organizan para hacerles frente.