Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
2
Comedia. Drama A punto de cumplir 45, Rosa se da cuenta de que ha vivido siempre para los demás y decide marcharse, dejarlo todo y apretar el botón nuclear. Quiere tomar las riendas de su vida y cumplir el sueño de tener un negocio propio. Pero pronto descubrirá que su padre, sus hermanos y su hija tienen otros planes, y que cambiar de vida no es tan sencillo si no está en el guion familiar.
19 de junio de 2022
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como James Stewart en aquella película, sin él todo se derrumba, es imprescindible, la argamasa, la zambomba, el cemento, la estructura, la repanocha, el quinto beatle, non plus ultra, motor móvil, la tierra, la tuerka, la hostia puta, rediviva.
El infierno son los otros. Siempre. Una misma es la polla. Buena, generosa, trabajada y trabajadora, abnegada, nunca dice no. Son los demás los malos, egoístas, insensibles, desaprensivos, deslamados y desalmados, desentrañados, desastrosos, chapuceros, los parásitos que hay que quitarse de encima, gorrones, con agua caliente, mala hierba, como a las chinches, las pulgas, las liendres, los piojos, la tenia solitaria, los acreedores, usureros, a los novios y la novias.
El arte de la masturbación. Yo, mí, me. Como mi mano nadie, la diestra o la siniestra saben (bien) lo que hacen, ambivalentes.
Me independizo, me enervo, emancipo, reivindico, autodetermino, romantizo, nacionalizo, me agarro de los pelos de la coronilla y me declaro dueño de mi de mierda destino. Munchausen. Yo-Yo. Apoquiro. Apoquino. Humano. Por supuesto. Me elevo, me santifico y santiguo, me rezo, solazo, solariego, el buey se lame. Bizarro. Me solidifico.
Dramáticamente es falsa y forzada, el macguffin está muy mal llevado, esa confusión nupcial la alargan demasiado (o demasiado poco, ya puestos, podían haber aguantado hasta el último respiro o suspiro), y solo en la parte final se relativiza algo su solipsismo victimista enfermizo ridículo, me too no, too me sí, me toco yo, no me toques tú, para dar más voz y voto al resto de personajes. Y solo en el tramo último apunta/gana algo de terreno el humor Berlanguiano valenciano y la idea de la fiesta desparrame comunitaria, moros y cristianos, todos a la cárcel, frente a ese impostado importado colonizador sentido del individualismo hecho a sí mismo protestante anglosajón (en ese aspecto hay cierta tensión de opuestos que enriquece o da alguna vida a un solar tan árido, pero solo dura un breve momento) que hoy día es el que ordena lo que el resto del mundo acata o ejecuta, solo sucursales no somos nada más que mandados, mindundis, unos monitos de feria bien amaestrados que repiten como borregos los mantras o consignas de moda que inocula el poder yanqui, no solo, en buena medida a través de sus terminales, las venas de América, da casi igual la parte del mundo en la que estés que todos cantan o bailan la misma ruin canción a la misma hora, el pueril ominoso ritmo de la noche, tarareamos todo lo que ellos dicen, mansos, corderos, sumisos, obedientes, humillados y poco ofendidos, qué decir de los del cine mamporreros y mamporreras, la letra entra, ponen o ponemos (ay los críticos benditos, ese clero, ... ) el culo, a dios guarde.
Pero el epílogo o así es a fin de cuentas grotesco y acaba echando a perder todo lo posible efímero bueno, casi nada en pie nos queda, escombros, fatuo fuego.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow