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Voto de Ferdydurke:
4
6,1
2.623
Drama
Después de eludir la muerte el mismo día, los distanciados gemelos Milo y Maggie se reúnen para encontrar una explicación razonable del negativo rumbo de sus vidas. (FILMAFFINITY)
4 de agosto de 2015
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras su apariencia indie, inteligente y juguetona, quiere emerger, vive agazapada, a la espera de la señal de salida, una ristra hambrienta de tópicos, ansiosos, numerosos, generosos, apretujados a lo loco, todos ellos con el corsé de una historia rutinaria, pura fórmula, el ABC de toda la vida de dios (comienzo conflictivo, desarrollo peliagudo pero muy amoroso, crisis inevitable y traicionera, cantarse las cuarenta como toca y... sí, no hace falta ni decir el resto que nos queda de tan obvio y previsible que resulta todo).
Y es que en verdad, es otra historia de amor como la copa un pino, igual que millones antes, durante y después; lo de menos es que sean hermanos, primos, abuelos, panaderos o piratas somalís, ya que de lo que se trata es de repetir el camino señalado con letreros muy luminosos para que nadie se pierda, para que nos alegremos y tranquilicemos al comprobar una vez más que todo sigue en su sitio.
Y es que en verdad, es otra historia de amor como la copa un pino, igual que millones antes, durante y después; lo de menos es que sean hermanos, primos, abuelos, panaderos o piratas somalís, ya que de lo que se trata es de repetir el camino señalado con letreros muy luminosos para que nadie se pierda, para que nos alegremos y tranquilicemos al comprobar una vez más que todo sigue en su sitio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Estos personajes algo me suenan, mucho me temo.
Gay de lengua afilada, humor irreverente y muy inteligente, arrastra el dolor del fracaso, tanto profesional como sentimentalmente.
Treintañera desnortada, promiscua patosa, sensible y estupenda, arrastra un fracaso vital sin igual.
Y marido que de ser tan bueno es tonto pero que en realidad de ser tan tonto es bueno pero que en verdad es solo muy bueno (ya sabéis: los listos sufren mucho y se quejan tanto, los cortos solo tragan y dicen constantes tontadas; la inteligencia es dolor, la estupidez te da la felicidad); personaje que sirve para dejar claro que los hermanos son muy especiales y que él, en cambio, es trsitemente normal; digamos que ellos son indies y él, comercial, aunque todos maravillosos en el fondo; y también es utilizado como bufón, sus comentarios dan lugar a que los hermanos se recreen en miradas llenas de infinita conmiseración, estupor y tristeza al confirmarse su felicidad simple y primaria, tan básica y poco compleja.
Por último, el instructor como arquetípico gañán follador, al segundo siguiente de verle ya sabes todo su recorrido como personaje, mera marioneta; y el librero como cobarde, hipócrita y mediocre escritor, más desarrollado pero también accidental (importan ellos, los hermanos únicamente, los demás son solo una excusa para que ellos se luzcan).
La idea es mezclar comedia con drama; se trata de intentar convertir las pequeñas y rutinarias cuitas de estos seres en tragicomedias abismales, transformar sus pequeñas miserias en enormidades singulares, maravillosamente particulares y totalmente excepcionales.
Y bueno, la cosa se va haciendo y el tiempo va pasando, sin falta ni pega, de forma totalmente consabida.
Lo mejor:... pues claro, la canción y el bailongo, el clasicazo ochentero. Ahí muy bien.
Lo peor: el final es absolutamente lamentable. Ese suicidio con piedras y posterior rescate piscinero no se lo saltaría ni el humorista más desaprensivo. De no creer.
Gay de lengua afilada, humor irreverente y muy inteligente, arrastra el dolor del fracaso, tanto profesional como sentimentalmente.
Treintañera desnortada, promiscua patosa, sensible y estupenda, arrastra un fracaso vital sin igual.
Y marido que de ser tan bueno es tonto pero que en realidad de ser tan tonto es bueno pero que en verdad es solo muy bueno (ya sabéis: los listos sufren mucho y se quejan tanto, los cortos solo tragan y dicen constantes tontadas; la inteligencia es dolor, la estupidez te da la felicidad); personaje que sirve para dejar claro que los hermanos son muy especiales y que él, en cambio, es trsitemente normal; digamos que ellos son indies y él, comercial, aunque todos maravillosos en el fondo; y también es utilizado como bufón, sus comentarios dan lugar a que los hermanos se recreen en miradas llenas de infinita conmiseración, estupor y tristeza al confirmarse su felicidad simple y primaria, tan básica y poco compleja.
Por último, el instructor como arquetípico gañán follador, al segundo siguiente de verle ya sabes todo su recorrido como personaje, mera marioneta; y el librero como cobarde, hipócrita y mediocre escritor, más desarrollado pero también accidental (importan ellos, los hermanos únicamente, los demás son solo una excusa para que ellos se luzcan).
La idea es mezclar comedia con drama; se trata de intentar convertir las pequeñas y rutinarias cuitas de estos seres en tragicomedias abismales, transformar sus pequeñas miserias en enormidades singulares, maravillosamente particulares y totalmente excepcionales.
Y bueno, la cosa se va haciendo y el tiempo va pasando, sin falta ni pega, de forma totalmente consabida.
Lo mejor:... pues claro, la canción y el bailongo, el clasicazo ochentero. Ahí muy bien.
Lo peor: el final es absolutamente lamentable. Ese suicidio con piedras y posterior rescate piscinero no se lo saltaría ni el humorista más desaprensivo. De no creer.