Materiales dañados, estropeados, desclasificados o en reparación que se encuentran y se reconocen y se entienden.
Ella tendrá que bajar de su pedestal de niña aburrida e insaciable. Él deberá a aprender a hablar, a expresar todo su dolor, sus posibles sentimientos y necesidades más acuciantes.
Cine en revoltijo, un puzle poderoso pero poco claro, tensionado, irresuelto. No es fácil ser festivalero y prestigioso, críptico-poético, a la vez realista denunciador y, también, ya de paso, entretenido y comercial; sentimentalismo, acción mamporrera, sexo crudo, tremendismo, tragedia, redención, documental... Una catarata/coctelera agitada a la buena de Dios, un poco al azar.
Bien dirigida e interpretada. Se hace amena y sustanciosa. Pero también larga. Y acabas un poco harto de tanto carrusel y montaña rusa. Cortes demasiado bruscos para salir de atolladeros de guion poco claros o limpios.
Gana en ciertas observaciones psicológicas, en algunas sutilezas y sobreentendidos, en las distancias cortas de la pareja. Pierde, se pierde y hasta roza el ridículo cuando se pone boxeadora o utiliza una especie de conciencia proletaria metida de relleno, un poco a lo que salga.
El resultado tiene más luces que sombras. Pero es imperfecto y amañado*.
Menos ambición y despelote, más contención y humildad; menos minutos quizás. Podar para mejorar.
Ella, como siempre, muy bien. Él cumple.