Es una película extrañamente premonitoria, augurio, alucinada, visionaria a la par que calma, cartesiana, apolínea, la otra, esa gata, la mujer pantera, tiene aquí un accidente de moto y casi se mata, desgracia, solo desbarranca, apenas nada, pocos años después se mataría de verdad en la bárbara realidad; Daryl Hannah, guapa, también felina, leoparda, en un momento dado habla comenta sobre ser o sentirse una sirena, dos años después lo sería con Tom Hanks, no somos nada.
I'm so excited, and I just can't hide it/I'm about to lose control and I think I like it... Follar, follar, follar y después volver a follar como decía el zapatones Luis Aragonés. De eso se trata, no engaña a pesar de la tenue leve coartada cultural, en bragas, de la arqueóloga mediante y el monte de Venus adelante, el arte rupestre, la divina mitología griega, el sátiro empalmado de la flauta, cretense.
Obra maestra de la nada perfecta. Es tan plana y clara que a última hora se lía la manta a la cabeza y un conflicto se inventa que a cuento no viene, nada cuenta, para darle un poco de salsa a la historia que no hacía ni puta falta, la verdad, estaban bien tal cual, dolce far niente, la dolce vita.