Haz click aquí para copiar la URL
Voto de La puerta de Tannhäuser:
7
Drama Nueva Zelanda, Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Drama judicial que gira en torno a cuatro hermanas, cuyas vidas quedarán marcadas por el amor, la miseria y el crimen. (FILMAFFINITY)
27 de septiembre de 2022
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Delicada historia bélica que narra las batallas de cuatro hermanas por el amor. De cómo la guerra te da lo que antes te arrebató. Wise cuenta su historia evitando caer en lo lacrimógeno y apostando por la sutileza.

Todo empieza con un juicio que servirá de excusa para narrarnos a modo de flash-back la historia de una familia sin hombres, arrebatados por la II Guerra Mundial en tierras neozelandesas. Maridos y novios que se marchan y no regresan, mujeres empujadas a la soledad, oportunidades que vienen de lugares lejanos…
Las tierras bañadas por el pacifico se llenan de norteamericanos vestidos de uniforme, engatusando y enamorando en un lugar plagado de mujeres asoladas por la guerra y una casa habitada por cuatro hermanas de personalidades dispares que se van enamorando de mil maneras.

La correcta fotografía tiene momentos deliciosos que llenan las retinas del espectador. Música efectista y por momentos efectiva. Mariposas en el estómago al son de violines en cada escena romántica y en cada momento dramático .

Un guion bien llevado que prefiere esquivar el campo de batalla y se mantiene en casa. Prefiere observar las vidas de los que se quedan. Sacado de una historia de James Machener, Robert Anderson adapta este guion que deja cosas sin aclarar (como la resolución del caso inicial) y saltos en el tiempo bruscos y sin aviso.

El trabajo interpretativo está espléndido. Joan Fontaine como mujer insensible y dura, apodada “corazón de piedra” y enamorada perdidamente. Jean Simmons preciosa y delicada, sensata y enamorada del galán protagonista, luchando por un amor que no reconoce. Piper Laurie interpreta una alocada busca hombres, revelándose contra la situación del momento. Sandra Dee como hermana pequeña, ingenua e impulsiva y ajena al dramatismo de una vida que todavía disfruta. Y un Paul Newman arrollador, galán vestido de uniforme, que se resiste al amor después de haber fracasado. Empujado por los hilos que mueve el deseo y la pasión, se irá enamorando a pesar de sus negativas premeditadas.

A recordar la escena entre Newman y Simmons de “no-amor” con abrazo final. Cabeza y corazón luchando por culpa de destinos sin definir, resistiendo a tropezar por segunda vez en una piedra puesta por el azar de una guerra.
La puerta de Tannhäuser
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow