Todo es posible en Atlanta, parece venir a decirnos el creador de la serie Donald Glover (1983) un polifacético artista que triunfa como actor, rapero, productor, guionista, director..., vamos que no se priva de nada. La serie iniciada en el 2016 consta de cuatro temporadas que van saltando al 2018 y de ahí al 2022.

La mayoría de los capítulos están dirigidos con brillantez por Hiro Murai colaborador habitual de Glover. Este último escribe, al menos en las dos primeras temporadas, unos guiones donde la tragicomedia cobra sentido, dotados de una sencillez narrativa y una inmediatez pasmosa con un elenco principal notable. El joven Earn después de abandonar la universidad y con una hija de una relación inestable intenta buscarse la vida pegándose a su primo, un rapero con éxito en ciernes.

Glover parece haber asimilado y destilado con acierto sus influencias reconocidas que van desde Lynch, los Coen, los Tiny Toon o Larry David y ha comparado cada temporada con los álbumes del exitoso rapero Ye. Un amalgama que a la postre deviene en un estilo muy personal que nos sorprende en cada episodio y nos deja siempre un sabor agridulce de esta Atlanta capital del estado sureño de Georgia con casi un 56% de población afroamericana. Territorio que fue originalmente de los cherokee y los creek hasta que fueron expulsados, "Lo que el viento se llevó" inmortalizó su asedio de cuatro meses por las tropas de la Unión que acabaron tomándola, epicentro del movimiento por los derechos civiles y donde las tasas de millonarios y de delincuencia estan a la cabeza de los USA. Coca-Cola, entre otras grandes multinacionales tiene en Atlanta su sede central.

Todo puede suceder en Atlanta, la ciudad y la serie por muy crudo y surrealista que resulte. Disfrutémoslo.

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