Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
7
Comedia Tras ser plantado por su chica, un deprimido Herbert H. Herbert (Jerry Lewis) reniega de las relaciones románticas, y está decidido a vivir toda su vida como un soltero redomado. Entonces, encuentra trabajo en una residencia para señoritas en Hollywood, ¡y las residentes se vuelven locas con el nuevo ayudante! Es entonces cuando el desventurado Herbert pasa de ser un simple manitas a convertirse en...¡"El terror de las chicas"! (FILMAFFINITY) [+]
9 de abril de 2021
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En mi más tierna infancia, mediados los años sesenta, uno ya deleitaba a familiares, amigos y allegados con mis “dotes interpretativas” imitando a esos dos maravillosos histriones que fueron Louis de Funés y Jerry Lewis. Los impagables cines de barrio con sesión continua eran los templos donde acudía cada tarde de Sábado o Domingo con mi madre y abuela a reír, a pasar miedo o aventuras, conocer el mundo, imaginar que uno podía bailar como Fred Astaire o Gene Kelly o ser el más rápido del Oeste con beso final y The End.
Pero ese niño que ya peina canas siempre se quedaba hechizado con “Gerry Legüis” como decían en casa. Aún no conocía a los dioses (Chaplin, Keaton, Lloyd, Laurel y Hardy) pero Funés y Lewis hacían más divertida la espera.

Cuando Lewis realiza esta comedia, está en pleno auge en solitario después de sus exitosos comienzos con Dean Martin como dúo. Paramount le da pasta y se la gasta. Tres millones de dólares de la época, de los que ochocientos mil se van en esa inmensa casa de muñecas, ese internado para señoritas artistas por donde corre a placer Lewis como actor y disfruta como director con su inmensa grua. Lewis no solo demuestra que tiene dotes como director sino que se permite hacer innovaciones hoy habituales como la asistencia de video a la hora de rodar.

El guion es un disparate misógino, freudiano y surrealista a todo color en el que apenas quedan algunos rastros de la escritura de Mel Brooks en escenas tan estupendas como la de las mariposas. Lewis hace y deshace a su antojo en un popurrí de variedades con su personaje marca de la casa, ese desastroso tontorrón de buen corazón con el que no nos queda más remedio que quererle y reírle las gracias. Gracias que el tiempo se ha encargado de cribar y hoy nos pueden parecer muchas de ellas pasadas y excesivas. En su momento precisamente esas eran sus virtudes. Otras aún nos hacen sonreír como la escena con Buddy Lester habitual de sus comedias. La exquisita puesta en escena se convierte en un protagonista más donde fuera de toda lógica puede pasar cualquier cosa, desde fantasías oníricas, un león, un tango con George Raft …; Y cientos de muecas. Un cine de loca evasión, hijo de su época que no volverá. Perdonen la nostalgia.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow