Obviamente uno no puede dejar de pensar que hubiera sido de este planteamiento en manos del mejor Woody Allen, incluso del peor. Nueva York y esa imponente corrala mastodóntica de élite que es el ficticio "Arconia" en Manhattan que haría las delicias del "indiscreto" Hitchcock, ejercen un protagonismo "cool" notable.

Lamentablemente los creadores Hoffman y el propio Steve Martin no  son Allen y la cosa promete más de lo que da. Tras un planteamiento y un desenlace satisfactorio que encuadraría los dos primeros y los dos últimos capitulos, los otros seis en que se desarrolla la trama se vuelven por momentos farragosos y el tono se bambolea como un funambulista a punto de caerse. La pareja Marin-Short funciona razonablemente bien como viejas glorias del show business a las que se une una Selena Gomez que nunca acaba de encajar en el trio y a mi juicio no consigue que su personaje tenga la empatía necesaria. Lo del pod cast, basado en el real "Serial" de periodismo de investigación sobre crímenes reales, apenas se mantiene a trancas y barrancas.

En cualquier caso uno quiere saber como acaba el asunto e incorporaciones como las de Sting y el siempre buen hacer de Amy Ryan y Nathan Lane ponen aderezo de calidad a la trama. Esperemos mejoras en la segunda temporada.

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