Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
8
Drama. Comedia. Bélico En plena Segunda Guerra Mundial (1939-1945), un anciano militar británico rememora su larga y excitante vida. Su larga amistad con un colega alemán o su desobediencia a las ordenanzas para ayudar a una bella compatriota en apuros sólo son dos episodios de una experiencia personal inolvidable. (FILMAFFINITY)
4 de febrero de 2016
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece que una vez más los "sacrosantos Cahiers du cinema" franceses iniciados en los 50 se pasaron de frenada cuando en sus listas de "buenos y malos" autores cinematográficos relegaron al ostracismo a "The Archers" (Los arqueros) que no eran otros que el tandem formado por los directores y guionistas Michael Powell (Británico) y Emeric Pressburger (Húngaro). Ambos dieron al celuloide de la Gran Bretaña 20 títulos entre los más selectos de su industria.
La carrera de Powell en solitario ya venia desde el 28 y seguiría sin Pressburger, el cual dos años antes de esta cinta había ganado el Oscar como mejor guión original con "49th Parallel (The invaders)", obra que junto con "One of our Aircraft is missing" (1942) habían contribuido al espíritu bélico de la contienda que se estaba viviendo.
Sin embargo un año después deciden rizar el rizo e inspirados en el personaje de cartoon del dibujante David Low, Coronel Blim (los Blim eran los globos de barrera antiaérea que semejaban un Zepelin) nos narran la vida y milagros del militar Clive Candy que al igual que el dibujo animado en el que se inspira representa aquellos viejos militares del imperio que no han evolucionado con los nuevos tiempos y cuyos códigos de honor repletos de reglas y formulismos no corresponden con los nuevos tiempos ni con las nuevas amenazas que implican la victoria a cualquier precio. Su ingenuidad caballeresca y su moral estricta es vista con amor y condescendencia a través de la mirada del dúo de directores. No así el Gobierno de Winston Churchill que trató de boicotear la cinta por todos los medios sin conseguirlo, impidiendo (para bien o para mal) que Laurence Olivier la protagonizara.
Pero por encima de todo esto Powell y Pressburger dan un recital de estilo, elegancia y sabiduría cinematográfica con un lenguaje narrativo arriesgado donde la elipsis es la protagonista y una constante en su obra posterior. A ello se le suman un diseño de producción sobresaliente, una utilización del Technicolor exquisita y un reparto donde Anton Walbrook se luce (la escena de su interrogatorio es memorable) y la recién llegada Debora Kerr deja su impronta en una tripleta de personajes que ya presagian su brillante futuro como actriz.
La amistad, el amor, el honor, el paso del tiempo..., todo cabe en las sutiles pinceladas de un guión donde lo que se sugiere está por encima de lo que ocurre en pantalla.
Definitivamente Cahier du cinema se pasó de frenada.
ELZIETE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow