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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
7
Drama. Romance. Bélico Franz y Fani Jägerstätter son un feliz matrimonio que vive con sus tres hijas en su granja alpina en Sankt Radegund, Austria. Son campesinos, viven y trabajan rodeados de un impresionante paisaje montañés. Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, los hombres comienzan a respaldar el nazismo, pero Franz no se deja arrastrar por la corriente mayoritaria. Se resiste a prestar juramento a Hitler y se convierte en el primer objetor de un ... [+]
20 de octubre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Malick es Malick. Para bien y para mal. Su cine espiritual, con vocación trascendente, básicamente visual y extenso te embruja, te hipnotiza, te transporta, tanto como te cansa y roza lo pretencioso. Aquí vuelve la la narrativa lineal con una meticulosa y casi obsesiva edición que le ha llevado tres años después de la filmación con un resultado brillante en su primera mitad que no acaba de rematar, a mi juicio, en una segunda donde el metraje empieza a pesar y el desarrollo de los personajes se estanca y se vuelve repetitivo. En cualquier caso el conjunto es sobresaliente en múltiples aspectos sobre todo en la fotografía de Jörg Widmer su habitual operador de steadicam que vino a sustituir al maestro Lubezki en esta ocasión. Por razones que desconozco tampoco trabajó Malick con sus colaboradores habituales de arte y vestuario obteniendo un resultado igual de satisfactorio.

Se cuenta la historia de este mártir canonizado por la iglesia católica, casi desconocida más allá de su entorno natural que fue capaz de sacrificar y poner en riesgo el futuro de su mujer y sus hijas por no quebrantar su fe en Dios y no ofenderlo siendo participe de la ideología nazi. Un "San Manuel, bueno y mártir" que al contrario que el protagonista de la novela de Unamuno elige su verdad trágica a la felicidad mentirosa. Aquí entramos en campos filosóficos espinosos y de fe. Nada plantea Malick de porqué ese Dios al que Franz no quiere fallar permite holocaustos como el nazismo. En fín, los caminos del Señor, como se suele decir, son inescrutables. Allá cada cual con su conciencia. Me quedo con el amor incondicional e  inquebrantable de la pareja ante la adversidad y de esa naturaleza maravillosa ajena al devenir humano que ofrece generosa sus frutos si no se la maltrata y que Malick mira como nadie.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
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