"Las patas del conejo saltan más,
los ojos de la hembra son algo más pequeños,
mas cuando ves un par corriendo por el campo,
¿quién logra distinguir la liebre del conejo?"

Así termina el poema sobre la leyenda de Huan Mulan en una copia del siglo XI del original perdido del siglo VI. Aquí el autor mezclando dos especies diferentes como son el conejo y la liebre, aún marcando sus diferencias, aboga de alguna manera en la medida de que esto fuera posible en la China del siglo VI por la igualdad entre los sexos. Curiosamente en la naturaleza las liebres macho y hembra son practicamente indistinguibles pero son ellas las que literalmente se lían a puñetazos para espantar el acoso desmedido de los machos en épocas de celo.

Por las mismas fechas, en nuestro Siglo de Oro, ya andaba la "Monja Alferez" Catalina de Erauso haciendo lo propio y combatiendo como soldado en el nuevo mundo. Y "ocupando" las veces del emperador chino, el Papa Urbano VIII la recibió, la permitió vestir de varón y la concedió el jubileo.

Cuando se estrenó la versión animada de Mulan en el 98 servidor ya era eso que se llamaba un hombre de mediana edad y por consiguiente no tengo esa impronta reverencial que ejerce la infancia en quienes la disfrutaron en la suya. Me gustó pero no está especialmente ubicada en los primeros puestos del olimpo de Disney. Así es que me enfrento a esta nueva versión más relajado y la disfruto en su justa medida. Esto es gracias a una producción poderosa, una fotografía espléndida, algunas recreaciones muy interesantes como el fabuloso vestuario, el palacio imperial, o los Tolou Tolou, esas casas fortaleza circulares propias del pueblo Hakka que emigraron del norte al sur de China, y una Liu Yifei que se hace con el personaje de forma notable y al que ya le tenía ganas cuando se presentó años antes a un casting para interpretar a Mulan en otra película y fue rechazada.

En esta ocasión Disney, la directora Niki Caro y sus cuatro guionistas optan por evitar el calco de los originales en animación que venía siendo norma en su estrategía de volvérnoslos a vender en carne y hueso real y digital y se ciñen más a la leyenda original. Cosa que no nos parece mal a algunos y que ha desatado las iras de los fans por sus modificaciones y supresiones de personajes. La cinta no ha estado exenta de diferentes retrasos en su estreno por distintos motivos, fue a la plataforma de la casa directamente sin pasar por los cines en USA y le han dado palos de índole política, social y cultural por todos lados.

A la postre esta nueva Mulan no es más que una entretenida película familiar de aventuras made in Disney acorde a los tiempos de empoderamiento femenino que afortunadamente vivimos y lamentablemente con algunas "fantasmadas" innecesarias y un guión tan simple como las asas de los cubos que nuestra protagonista consigue subir sin derramar el agua a la cima de la montaña.

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