A parte de que la premisa pueda ser un tanto original, este reverso de "¿Quién puede matar a un niño? (Narciso Ibañez Serrador / 1976), salvando las distancias a favor claro está de la cinta de "Chicho", acaba siendo en esencia otra peli de acción violenta que hasta la fecha define, con todos los matices que se quiera, la filmografía de Brian Taylor, esta vez sin su co-director y co-guionista Mark Neveldine. La cosa ha mejorado algo pero tampoco es como para tirar cohetes. Cage en su segunda colaboración con Taylor, se desmelena (es un decir) y da rienda suelta a su histrionismo (no es demérito), bien secundado por  Selma Blair en sus papeles de cuarentones frustrados y paranoicos zombies asesinos. Los chicos cumplen. ¿No se parece mogollón Anne Winters a Jonah Hill). En fin que si, que la vida pasa, que cada década es una crisis y que nuestros queridos niños en algún momento de sus vidas no dejan de joder con la pelota, que diría Serrat. Y es que son pa matarlos. 

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